Page 251 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González



               En una de las tantas temporadas del “holliday on ice” o carnaval del hielo de Walt
            Disney, en el coliseo cubierto el campin, actualmente arena Movistar, patrocinada por
            Coca-Cola, me paso algo curioso, algo digno de contar. Recibí las boletas de la fun-
            ción de apertura a las 12:30 de la noche, en el aeropuerto el Dorado, venían en tula
            de seguridad desde Miami, enviadas por una compañía de seguridad internacional. Al
            siguiente día, se presentó sobrecupo en las funciones, la investigación que se hizo, de-
            mostró falsificación de boletería, que paso…? Disfrutando una deliciosa bandeja paisa
            y saboreando una exquisita poker litro… les cuento.






               Un sábado, como cosa rara, estaba solo en la casa, a eso de las 3 de la tarde gol-
            pearon, Salí por la ventana del segundo piso: “Buenas, a la orden…?”, desde abajo, un
            señor de sombrero, ya de edad, entre 70 y 75 años, sinceramente no le escuche lo que
            me decía, como estaba viendo televisión, de la piedra que me dio, le dije al viejito: “No
            señor, desafortunadamente no hay nada para usted”, no le abrí ni baje a atenderlo.
            A los 8 días, el siguiente sábado, llegue de trabajar, como a las 4 de la tarde y quien
            creen que estaba sentado en la sala de la casa…? Y dice la negra: “Beto, venga le
            presento a mi tío Roberto Heredia, hermano de mi papa”, imagínese como quede…
            si señores, como Condorito, plop…! Ábrete tierra y cómeme…






               Los tres tenores de fama mundial, Placido Domingo, José Carreras y Luciano Pavaro-
            tti, se presentaron una noche en el estadio el campin, en un concierto irrepetible. Debido
            a lo costoso de la boleta, no pude entrar, pero mi Dios siempre ha sido grande conmigo.
            Era tan bueno y potente el sonido y el silencio alrededor del estadio era tan majestuoso,
            que con un grupo de compañeros de Coca-Cola, que nos fascinaba este tipo de concier-
            tos, nos instalamos con 2 litros de aguardiente néctar azul, en la zona verde, frente a la
            entrada, donde doña María Luisa, obviamente cerrado esa noche, el conocido “palacio
            del colesterol”, desde ese sitio, disfrutamos como enanos, de este concierto fantástico.








              Eran las 2 de la mañana, en el municipio de Medina en Cundinamarca, yo estaba con
            orquesta hasta las 5 de la mañana, con animación y presentación de reinado popular,
            patrocinado por aguardiente néctar. Las mesas estaban llenas de medias botellas y
            cajas de litro de ron santa fe y aguardiente. Como promotor, esa noche me había ido
            muy bien, pero reaccioné y caí en cuenta, que yo estaba capacitado y había estudiado
            para ser algo más que animador de ferias y fiestas en pueblos. Coordine de inmediato
            la recogida del escenario, sonido, orquesta, material publicitario instalado y renuncie
            irrevocablemente a Néctar.



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