Page 377 - Mahabharata
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5. El consejo                                                                            357


               pecados y le impide conseguir un buen nombre. Un hombre que desea la inmortalidad
               debe abolir todos los deseos de su corazón. El ansia de riquezas son grilletes y un

               obstáculo en el camino del hombre hacia la inmortalidad. Yudhisthira, has pasado
               muchos años en la compañía de hombres que han renunciado al mundo. ¿Cómo es que
               no has aprendido nada de ellos? ¿cómo es que aún deseas las cosas de este mundo?
               Renuncia a ellas, tu deseo de hacer la guerra es un error. Todos estos años de justicia no
               valdrán para nada si persistes en este pecado. Concéntrate en acumular riquezas para el
               mundo venidero y abandona las de este mundo. Incluso si ganas la guerra, enviando a
               los kurus a la mansión de la muerte, ¿qué consigues con ello?: arrepentimiento. Te lo
               digo una vez más. La vida de un hombre es muy corta. Está llena de enfermedades y
               acaba en la muerte. Envejecerás y morirás pronto. Puede que realices el Rajasuya y el
               Aswamedha, pero toda esa gloria quedará eclipsada por esta acción. Desiste de ello.
                   « También te he de decir esto. Hace trece años cuando se os hizo esta injusticia, por
               así decirlo, debíais haber luchado con mis hijos. Tenías a Krishna, Balarama, Drupada,
               Satyaki y muchos otros dispuestos a ayudarte, pero no luchaste. De hecho, no quisiste
               luchar incluso aunque ellos querían provocar la lucha. Ahora, después de trece años, te
               estás dejando llevar por la furia. Habiendo sido paciente durante tanto tiempo, estoy
               seguro que no te será difícil continuar con esa paciencia hasta la muerte. Nos infundiste
               un falso sentimiento de seguridad haciéndonos pensar que no te importaba el trato del
               que fuiste objeto. Después de tantos años, ¿por qué tratas de renovar viejas heridas? Un
               hombre sabio trata de impedir que otros luchen, pero parece que te has dejado llevar por
               los sentidos. Se dice que los sabios no se dejan llevar por la ira, dado que es el peor de los
               venenos y el que más daño causa en la mente. Se ha dicho que el hombre verdaderamente
               sabio controla su ira, se la traga como si fuera una medicina y consigue la paz. Puede
               que podáis matar a Bhishma, Drona, Kripa, Salya, los hermanos de Duryodhana y al
               mismo Duryodhana junto con su amigo Radheya. Pero, ¿qué placer obtendréis con su
               muerte? ¡decídmelo! Este mundo rodeado por el mar será vuestro, estoy de acuerdo con
               eso. Pero, Yudhisthira, no podrás escapar a la vejez y a la muerte. Te conozco a ti y tu
               tierno corazón. Te arrepentirás de la muerte de tus primos después de que mueran. Te
               pido que abandones tu ira contra mí y contra mis hijos. Te pido que vuelvas al bosque y
               que pases el resto de tu vida allí. O si no vive con tu primo y amigo Krishna. Puedes
               vivir de las limosnas que consigas en el reino de los vrishnis. Te pido que no abandones
               el camino del bien que has estado siguiendo durante tanto tiempo para descarriarte
               siguiendo los caminos del pecado.
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