Page 397 - Mahabharata
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5. El consejo                                                                            377


                   —La guerra no es algo deseable. Como dice Yudhisthira, es un error. No es justo que
               disfrutemos de su mitad del reino. Por favor, entrégasela. Tú y yo seremos alabados por

               todos los buenos hombres del mundo. Tratemos de salvar nuestra reputación. Todos los
               reyes que están aquí reunidos prefieren no luchar. Están aquí porque tú no quieres la
               paz. Si aceptas hacer la paz con los pandavas y devolverles su reino, cada uno de estos
               guerreros te bendecirá. Estoy seguro de ello.
                   Duryodhana comenzó a perder la paciencia y dijo:
                   —Muy bien, no quiero que nadie luche a desgana. Que todos se vayan de aquí.
               Tengo a Dussasana y a Radheya. Tres de nosotros se las pueden arreglar para derrotar al
               ejército de los pandavas. No quiero escuchar hablar más de esta paz con nuestros primos.
               No les devolveré su reino. No les daré ni la tierra que cubre la punta de una afilada
               aguja. Eso es cierto, quiero luchar. —Cuando dijo eso, por un momento se produjo un
               silencio total. Luego, como pensándoselo, dijo—: Ya se están amedrentando. Yudhisthira
               dice que se contentaría con cinco pueblos. Por supuesto, me puedo permitir el lujo
               de dárselos. Incluso me puedo permitir el lujo de darles su mitad del reino. Pero me
               muestro tan inflexible porque no quiero dárselos. Si le doy esos cinco pueblos, entonces
               también tendré que admitir que estoy equivocado. Durante todos estos años he tenido la
               impresión de que Yudhisthira era sabio y valiente. No puedo comprender esta petición
               suya de cinco pueblos. Es ridícula.
                   Vidura se levantó y dijo:
                   —Yudhisthira no es tonto. Te ha pedido cinco ciudades en particular. Te podría haber
               pedido cinco ciudades cualesquiera, ¿por qué crees que te ha mencionado los nombres?
               Te lo diré. Él sabe demasiado bien que no va a hacer caso a nadie. Sabe que tendrá que
               luchar por su reino y mataros a todos por culpa de ese reino. Esta petición suya de cinco
               pueblos es sólo para recordarte a ti en particular y también a los ancianos de esta corte,

               los sufrimientos de los pandavas. Cada uno de los nombres es muy significativo.
                   »Por ejemplo Varanavata, con ella nos recuerda a todos la infame confabulación que
               allí llevasteis a cabo tú y tu tío cuando instigasteis a Purochana para que construyese el
               palacio de cera. Fue un complot cobarde para matar a tus primos. Yudhisthira quiere
               recordártelo a ti y a nosotros. Luego viene Indraprastha. Esta es la siguiente injusticia que
               se les hizo. Debes recordar que tu padre decidió darles la mitad de la tierra de los kurus.
               Esto fue después de su boda con Draupadi. La mitad que se les dio fue la agreste tierra
               de Khandavaprastha. Ellos consiguieron la ayuda de Indra para hacerla fructuosa. Eso
               es por lo que Yudhisthira menciona Indraprastha como uno de los pueblos que quiere.
               Luego viene Jayanta. Con toda seguridad recordaréis el salón que construisteis después
               de volver del Rajasuya. Jayanta es un suburbio de Hastinapura y allí se construyó el
               salón que sirvió de excusa para traer a los pandavas a Hastinapura. Yudhisthira quiere
               que recordemos que no ha olvidado el juego de dados. La cuarta es Vrikaprastha. Fue allí
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