Page 399 - Mahabharata
P. 399

5. El consejo                                                                            379


                   »He sido un buen rey y los dioses lo saben. Todos mis súbditos hablan bien de mí y
               la gente no pasa necesidades en mis tierras. Las lluvias caen a su debido tiempo y todos

               son felices en mi reino. Estoy hablando de mi bondad, no porque quiera alardear; un
               verdadero hombre no debe hablar de sí mismo, pero tengo que hablar así, ya que es
               esencial que te convenzas. He gobernado bien mi reino y no he abusado de los derechos
               de rey. Pregunta a mis súbditos y a mis amigos. Ellos te dirán lo mismo. Los dioses
               no me pueden acusar de maldad ya que he sido un rey justo. Por favor, descansa con
               la seguridad de que ganaremos la guerra. Ningún dios puede venir a molestarnos a
               nosotros ni a alterar nuestra paz mental.
                   Tras esto, Duryodhana se levantó bruscamente y salió de la corte; estaba disgustado
               por las palabras de los ancianos. Radheya se fue con él, y todos los demás dejaron la
               corte uno a uno tan pronto como se fue el príncipe. En el salón no quedó nadie más que
               Dhritarashtra y su conductor Sanjaya. Era patético ver al anciano rey solo y sin ninguna
               esperanza de que sus hijos sobrevivieran a la guerra. Le era duro enfrentarse con las
               consecuencias de sus pecados.


                                                         Capítulo X
                                      KRISHNA PARTE PARA HASTINAPURA


                     ESPUÉS de la partida de Sanjaya, Yudhisthira recordó el ofrecimiento de Krishna
               D de ir a Hastinapura en una misión de paz y convocó una asamblea con todos sus
               hermanos y amigos. Se dirigió a Krishna y le dijo:
                   —Krishna, ha llegado el momento en que se nos forzará a tomar una decisión. Tú eres
               la única persona a quien podemos recurrir en épocas de apuro. Tú eres el que debe tomar
               nuestras decisiones. Eres nuestra mismísima vida. Depende de ti hacer lo que sea mejor
               para nosotros. Por nuestro bien, debes ir a Hastinapura y hablar con nuestro tío y su
               hijo. Ya oíste el mensaje de nuestro tío. Estaba aderezado con palabras que sonaban muy
               dulces al principio, pero que se volvieron insoportables más tarde. El rey no distingue
               entre el bien y el mal. Con su inteligencia nublada por su amor hacia Duryodhana, el
               anciano rey rehusa enfrentarse a la verdad. Sabiendo cómo ha sucedido todo, tiene la
               audacia de achacarme el pecado a mí, dirigiéndome palabras crueles; y su avaricia es
               incurable. Después del juego de dados fuimos al bosque pensando que el rey mantendría
               su parte del pacto. Pero ahora rehusa devolverme mi reino persistiendo en esta injusticia.
               Debería haberse comportado como un padre con nosotros y en cambio se está portando

               como un ladrón. ¿Puede haber algo más terrible que eso?
                   »Yo no quiero la guerra. Siento haber nacido como un kshatrya. Si hubiera sido un
               sudra hubiera trabajado para vivir; si hubiera sido un vaysa hubiera sido un comprador
               y vendedor de mercancías; si hubiera sido un brahmín, hubiera pedido limosnas, pero
   394   395   396   397   398   399   400   401   402   403   404