Page 406 - Mahabharata
P. 406

386                                                                            Mahabharata


                   —El gran Krishna está en camino, viene a Hastinapura a hablar de la guerra. Es
               un gran hombre y debemos honrarle como se debe, debemos complacerle en todo lo

               que podamos. Su complacencia nos es ahora muy necesaria. Por favor, haced todos los
               preparativos para recibirle adecuadamente. Haced que su viaje hasta aquí sea agradable.
               Hijo mío, si le agradas, te será favorable. ¿Qué dice Bhishma?
                   Bhishma y los demás aprobaron sus sugerencias. Duryodhana hizo todos los arreglos
               y le comunicó al rey que se habían hecho todos los preparativos según sus deseos.
                   El rey le dijo a Vidura:

                   —Krishna se detendrá esta noche en un lugar llamado Kusasthala y mañana llegará
               a Hastinapura. Tú personalmente debes supervisar la recepción que ha de dársele al
               más grande de todos los hombres. Quiero darle muchas joyas y regalos valiosos. Quiero
               darle un carro, caballos y mil cosas más. Él merece todo esto y mucho más, estoy ansioso
               por complacerle. ¿No apruebas mi idea?

                   Vidura sonrió para sí y dijo:
                   —Krishna es la persona más grande que haya nacido en la tierra. Me sorprende ver
               la forma pueril en la que hablas. Me preguntas: « ¿Crees que estaría bien darle regalos
               a Krishna? » Mi querido hermano, él merece el mundo entero, pero ese no es el punto.
               He estado contigo desde que éramos niños y te conozco de pies a cabeza, no puedes
               ocultarme nada. Estás pensando en métodos para sobornar a ese gran hombre. ¿Cómo
               es que de repente te has vuelto tan generoso? ¿cómo estás dispuesto a darle tanto a este
               hombre que te viene a hablar a ti y a tu hijo de los pandavas? No tienes corazón ni para
               desprenderte de cinco pueblos en lo que se refiere a los pandavas y de repente vienes
               con la sugerencia de que deberíamos darle piedras preciosas, caballos, carros y muchas
               cosas más a este mensajero de tus sobrinos.

                   »No puedes hacer que Krishna se ponga de tu lado tan fácilmente. Su vida está atada
               a la de Arjuna. ¿Crees que puedes comprar a ese gran hombre con tu riqueza barata?
               Por favor, no le insultes; puedo decirte que por nada, ni por más que le coacciones
               o supliques, podrás separarle de Arjuna y de los pandavas. Si estás sinceramente
               interesado en complacer a Krishna, haz lo que te pide que hagas. Hónrale otorgándole
               su deseo. Viene aquí con la esperanza de hacer que tú y tu hijo os deis cuenta de los
               horrores de la guerra y de la injusticia que se le ha hecho a los pandavas, al igual que
               de tu avaricia y de tu crueldad al hacer que los reyes de todo este mundo derramen su
               sangre por culpa de tu egoísmo. Krishna viene a traer el bien a la casa de los kurus y
               quiere la paz. Si aceptas sus proposiciones de paz y detienes los preparativos para la
               guerra, tu bienvenida será una verdadera bienvenida para Krishna. Me pregunto si lo
               harás. Sólo puedo confiar, tú eres el padre de estos hijos sin padre. ¿Es tan difícil acaso
               mostrar algo de afecto por estos pobres huérfanos?
   401   402   403   404   405   406   407   408   409   410   411