Page 425 - Mahabharata
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5. El consejo 405
y para el mundo he sido un sutaputra durante todos estos años. Bhargava con su ojo
interno debió saber quién era; fue por eso por lo que me maldijo. Dios mío, ¿cómo puedo
hacerme a la idea de que los pandavas son mis hermanos? —Las lágrimas brotaban
de sus ojos y no había modo de pararlas, así que Radheya y Krishna permanecieron en
silencio durante un rato. De repente, Radheya secó sus ojos con su muñeca y dijo—:
Krishna, mi señor, debes haber conocido esta verdad desde hace muchos años, ¿por qué
no se me dijo?, ¿por qué me dices todo esto ahora? La ignorancia era dicha.
Desde hace muchos años he estado deseando saber quién era mi madre y ahora me
lo dices. ¿Por qué me lo dices ahora? Era muy feliz odiando a los pandavas, ahora has
llegado y me has trastornado, ¿por qué lo has hecho?, debes tener una razón para haberlo
hecho. ¿Por qué me lo dices ahora? ¿por qué?
Los ojos de Krishna estaban llenos de compasión y le dijo:
—Quiero salvarte de la muerte segura, Radheya, quiero que vivas. Tú sabes todo
sobre el Dharma. Tú sabes que el hijo nacido de una mujer cuando es una doncella, se
vuelve por ley el hijo del hombre con el que se casa. De acuerdo con esto, tú eres un
pandava, eres el mayor de los pandavas. Eres un pandava por el lado de tu padre y eres
un vrishni, mi primo, mi pariente, por el lado de tu madre. Ven conmigo ahora, voy a ver
a Yudhisthira, tus hermanos caerán a tus pies. Todos los reyes que se han reunido para
ayudar a los pandavas te honrarán como el mayor de los pandavas y serás coronado por
ellos como su rey. Tú serás el rey y Yudhisthira será el yuvaraja. El llevará los caballos
blancos a tu presencia y te conducirá hasta tu asiento. La morena y bella Draupadi te
pertenecerá, por ser un pandava. Yudhisthira se montará en el carro después de ti, el
poderoso Bhima sostendrá la sombrilla sobre tu cabeza y tu hermano menor Arjuna será
el conductor de tu carroza. Él sostendrá las riendas de tus caballos. Nakula, Shadeva y
yo caminaremos detrás de tu carro.
»Mi querido Radheya, tú eres un gran arquero, en eso eres como Arjuna. Eres muy
justo, en eso eres como Yudhisthira. Eres muy cariñoso, en eso eres como Bhima. Tu
maestría en el arte de la lucha es también muy destacable; en eso eres como Nakula. Eres
muy hermoso y muy sabio, en eso eres como Shadeva. Me sorprende que nadie se haya
dado cuenta de esto durante todo este tiempo, tus días oscuros se han acabado. Radheya,
ven conmigo. Te haré el rey del mundo; más que eso, encontrarás cinco hermanos y una
madre que te están esperando, ven.
Radheya miró larga y fijamente a los ojos de Krishna y le dijo:
—Por el amor que sientes por mí, me has hablado de mis hermanos. Es cierto que de
acuerdo con la ley soy un pandava, Kunti me dio a luz, todo eso es cierto; pero, mi señor,
ella me arrojó al río. Ella no me quiso, Atiratha me encontró flotando en el río Ganges y
me entregó a su esposa Radha. Ella me tomó con cariño en su seno, sus pechos estaban