Page 431 - Mahabharata
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5. El consejo                                                                            411


                   El rey dio una vuelta alrededor del lugar y ordenó que se levantaran las tiendas.
               Dhrishtadyumna se encargó de todos los preparativos, midió el lugar y aprovisionó

               tiendas para todos los héroes que habían venido para luchar. Krishna y su primo Satyaki
               hicieron los arreglos para que se cavara una zanja alrededor de todo el campamento.
               Había tiendas para todos y cada uno de los reyes. Se habían colocado los carros y
               millones de armas en un lugar común, para el uso de todos. Cada carro estaba equipado
               con cien arcos y miles de flechas. Las armaduras y los cubrededos fueron colocados
               por todas partes para que fueran usados. Los pandavas ahora sólo tenían que esperar
               que comenzara la guerra. Todos los preparativos ocurrían a una velocidad vertiginosa.
               Se habían preparado para esto desde hacía mucho tiempo, pero la vuelta de Krishna
               precipitó su decisión.


                                                       Capítulo XVIII
                                BHISHMA, COMANDANTE DEL EJÉRCITO KURU


               T    AN pronto como Krishna dejó la corte, Duryodhana les dijo a sus amigos y hermanos:

                        —Krishna está volviendo a Yudhisthira sin haber logrado el objetivo que le trajo
               aquí y está muy enfadado conmigo. Seguro que incitará a los pandavas a luchar contra
               mí. Bhima y Arjuna ya están ansiosos de guerra. Yudhisthira tomará en consideración las
               palabras de Krishna, y por supuesto Bhima y Arjuna. Yo les maltraté durante los últimos
               años y ahora tienen de su lado a Virata y a Drupada, que son amigos de los pandavas
               por dos razones: porque son sus parientes y porque también les hostigué en el pasado;
               todos ellos estarán deseando la guerra. Dussasana y Radheya, por favor, apresuraos y
               haced inmediatamente los preparativos para la guerra. Por favor, anunciad a las tropas
               que mañana tienen que salir de Hastinapura.

                   A la mañana siguiente el ejército de los kurus comenzó su marcha hacia Kurukshetra.
               La larga noche había acabado y Duryodhana, por la mañana temprano, fue a inspeccionar
               el ejército. Tenía muchos amigos que se habían puesto de su lado para morir por
               él. Estaban: Kripa, Drona, Salya, Jayadratha, Sudakshina, Kritavarma, Aswatthama,
               Radheya, Bhurisravas, Sakuni, Bahlika y Somadatta. Estos eran los héroes que habían
               sido asignados para dirigir cada akshauhini. Había un magnífico orden de batalla.
                   En medio de los reyes que se habían reunido, Duryodhana se aproximó a Bhishma.
               Fue y se detuvo ante él con las manos juntas. Después de saludarle, le dijo:

                   —Mi señor, mira a este ejército, encaminándose hacia Kurukshetra como una gran
               hilera de hormigas. Este ejército necesita a un comandante capacitado, ¿cómo podría
               siquiera soñar en otro comandante teniéndote a ti para que luches por mí? Tú debes
               guiar a todo el ejército. Dependo de ti para que nos guíes a través de esta gran guerra,
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