Page 494 - Mahabharata
P. 494
474 Mahabharata
Krishna quedó complacido. Supo de inmediato que la nube había dejado la mente de
Arjuna. Ahora no habría nadie como él, pero no mostró su complacencia. Su rostro estaba
como antes. Tenía un aspecto tan sombrío como el cielo justo antes de una tormenta.
Sin decir una palabra, tranquilamente subió al carro y cogió las riendas. Todo el mundo
pudo contemplar entonces a un Arjuna diferente; se volvió más terrible que Bhishma.
Sólo le importaba una cosa, probar a Krishna que podía hacer lo que prometió. Aun
así, Bhishma era invencible. Nadie pudo detenerle en la tarea destructiva que había
emprendido y prosiguió así durante largo rato. Arjuna pudo destruir el ejército kuru por
su parte, pero no pudo detener al anciano en su furia destructiva.
La noche había llegado y la lucha tuvo que detenerse. El Sol se había puesto en
el noveno día de la guerra. Fue el día más terrible de todos. No había nada de qué
hablar, excepto de la furia de Bhishma; todo lo demás frente a eso parecía insignificante.
Los pandavas estaban aterrados por primera vez en su vida. Esto era algo que no
habían pensado que fuera posible. No tenían esperanzas de ganar la guerra, no con
Bhishma luchando así. No se soplaban las caracolas, ni las trompetas anunciaban su
felicidad. Todos estaban sumidos en la tristeza y en las más oscuras profundidades de la
desesperación.
Capítulo XIII
LOS PANDAVAS A LOS PIES DE BHISHMA
UDHISTHIRA estaba mudo de tristeza. Se sentía indefenso contra la furia de
Y Bhishma. Miró a Krishna y le dijo:
—Krishna, estoy seguro de que nunca podremos ganar esta guerra. Fíjate en Bhishma,
es imposible luchar con él. Hemos estado tratando de detenerle durante los últimos
nueve días, pero no es posible. Veo a mi ejército deshacerse ante la proximidad de
Bhishma y no soy capaz de hacer nada al respecto. Debes decirme qué debo hacer. Veo
muy difícil luchar contra mi abuelo, sería más fácil luchar con Indra armado con su
vajra. Es más fácil enfrentarse a Varuna con su lazo, es más fácil luchar contra Kubera
blandiendo su maza, es incluso más fácil enfrentarse a Yama con su maza; que enfrentarse
con mi abuelo y sus flechas mortíferas como serpientes, que están arrasando a mi ejército
dejándome indefenso. Creo que lo mejor que se puede hacer es aceptar la derrota y
volver al bosque. Cualquiera que avanza hacia el comandante kuru se enfrenta con el
mismo destino de una polilla que vuela hacia una llama. He sido el culpable de toda la
infelicidad de mis hermanos; por mi estupidez tuvieron que pasar años en el bosque y
ahora también por mi estupidez tienen que sufrir las flechas de mi abuelo. Me dirijo a
ti para que me salves. Krishna, debes salvarme a mí y a mi pobre ejército de Bhishma.
Dime cómo matarle.