Page 522 - Mahabharata
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               de Drona, para pensar en luchar de nuevo contra él. Fíjate en Bhima, no es capaz de
               enfrentarse con el acharya. Se da cuenta de que nuestro acharya es demasiado poderoso

               para él. Los pandavas perderán hoy la esperanza de seguir vivos. Renunciarán a sus
               ideas sobre el reino, estoy seguro.
                   A Radheya no le gustaron aquellas palabras del rey y dijo:
                   —Amigo mío, no juzgues tan ligeramente a los grandes pandavas. No son cobardes,
               ni tampoco personas que olviden el pasado. Son poderosos guerreros y héroes valientes.
               ¿Crees que se olvidarán de las muchas injusticias que se les han hecho? ¿Crees que Bhima
               se olvidará de la comida envenenada que le diste cuando era un niño pequeño? ¿Cómo
               va a olvidarse de la ciudad de Varanavata? ¿Crees que olvidará el juego de dados? ¿Crees
               que ha olvidado los trece años de sufrimiento que tuvieron que soportar por tu culpa?
               Por favor, no te adormezcas en ese sentimiento de falsa seguridad por el éxito pasajero
               de tu guru. Puedes estar seguro de que contraatacarán. No son héroes ordinarios. Piensa
               en Satyaki, en Dhrishtadyumna y en los hermanos Kekaya. Fíjate, mi señor, Bhima viene
               con sus ojos rojos como ascuas de carbón y los otros héroes le siguen como una multitud
               de nubes de lluvia rodeando al Sol. Tengo el sentimiento de que el gran acharya está
               ahora en una situación precaria. Creo que conviene que vayamos en su ayuda. Parece
               que la necesita desesperadamente.
                   Duryodhana estaba un poco desconcertado por las palabras de Radheya, pero vio que

               decía la verdad. Fue con sus hermanos a ayudar a Drona y Radheya también estaba con
               ellos. Entonces se produjo una gran lucha entre las dos huestes. Nakula y su hermano
               estaban quemando el ejército de los kurus y los hijos de Draupadi estaban al frente
               causando una gran destrucción y Abhimanyu estaba tan extraordinario como siempre.
               Surgieron los duelos de costumbre. El hecho de que Yudhisthira hubiera escapado sin ser
               capturado por Drona les dio nueva vida. El ejército de elefantes de Duryodhana estaba
               siendo destruido por Bhima como era su costumbre.
                   Entonces llegó Bhagadatta con su magnífico elefante Supritika. La aparición de
               Bhagadatta fue algo terrible. Su elefante era invencible. Era un gran motivo de peligro
               para el ejército pandava. Temían a aquel hermoso elefante y al igualmente hermoso
               Bhagadatta sentado en él, como el señor de los cielos sobre su elefante Airavata. Este
               elefante parecía disfrutar molestando a Bhima. Siempre iba directo hacia el carro de
               Bhima y esta vez estaba haciendo lo mismo, consiguiendo hacerlo pedazos, lo cual causó
               terror en el ejército. Todos pensaban que había matado a Bhima. Yudhisthira vino con el
               ejército de los panchalas, pues temía que a Bhima le había ocurrido lo peor. El elefante se
               disponía ahora a destruir el ejército. El rey de Dasarnas trajo su elefante y Yudhisthira
               cubrió al elefante de Bhagadatta y a su conductor con una nube de flechas afiladas, pero
               cayeron sobre ellos como gotas de lluvia. La lucha continuaba, Bhagadatta espoleó al
               elefante con su pie, yendo derecho hacia el carro de Satyaki. En pocos momentos, el
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