Page 553 - Mahabharata
P. 553

7. Drona                                                                                 533


               ejército kuru no podía hacer frente al ataque de Arjuna. Muchos murieron y aquellos que
               no murieron salieron corriendo del campo. También Durmarshana tuvo que huir de allí.

                   Dussasana vino con su ejército de elefantes y se abalanzó sobre Arjuna. El gandiva
               sonaba ininterrumpidamente, no había pausa ni por un momento. El ejército de los
               elefantes fue derrotado en cuestión de pocos momentos, Arjuna estaba maravilloso. La
               sonrisa en la cara de Krishna era cada vez mayor. Aquello irritaba a Dussasana, el cual
               estaba haciendo todo lo que podía para luchar con Arjuna, pero las flechas de Arjuna ya
               le habían herido mortalmente. Arjuna dijo:
                   —Tus palabras son muy valientes, Dussasana. Déjame ver si eres capaz de actuar en
               consecuencia con ellas.
                   Dussasana no pudo más y salió corriendo. Arjuna había pasado el primer vyuha de
               la triple formación y había destruido el ejército de los elefantes de Dussasana. El primer

               vyuha había sido destruido.
                   Arjuna llegó a las inmediaciones de la padmavyuha protegida por Drona. Se presentó
               ante Drona y con sus manos juntas le dijo:
                   —Mi señor, estoy enfadado por la muerte de mi hijo y he llegado hasta aquí decidido
               a matar hoy a Jayadratha. Eres mi guru y yo soy como un hijo para ti. De hecho para ti
               no hay ninguna diferencia entre yo y tu Aswatthama, lo dijiste una vez y espero que aún
               sientas lo mismo. Espero que me bendigas y me permitas entrar en tu formidable vyuha,
               debes bendecirme como un padre bendice a su hijo.

                   Drona le sonrió y le dijo:
                   —Arjuna, no puedes entrar en este vyuha sin vencerme.
                   Arjuna hizo llover flechas sobre su querido guru. La guerra le era odiosa siempre
               que se veía forzado a realizar esas horribles tareas. Primero con su abuelo y ahora con
               su guru. Incluso el hecho de que Drona hubiera sido el principal actor en el trágico
               drama del día anterior no hizo que Arjuna le odiara. Drona estaba firme en la defensa
               de su vyuha y no iba a dejar que Arjuna pasara. No podía permitirse ese lujo. Arjuna
               estaba igualmente determinado a entrar en el vyuha. Ambos lucharon furiosamente sin
               perder la compostura. Cada uno se anticipaba al movimiento del otro. Era fascinante
               observarles. Arjuna cortó el arco de Drona e hirió a sus caballos y a su conductor. Drona
               le devolvió el ataque con valentía. La lucha duró largo rato. Ninguno podía vencer al
               otro. Krishna estuvo observando esta lucha durante un rato y luego dijo:

                   —Arjuna, creo que tendrás que olvidar todas tus ideas de matar a Jayadratha, si te
               quedas aquí por más tiempo luchando con tu guru. El tiempo pasa volando; aunque
               imperceptible transcurre a toda velocidad. Estás perdiendo el tiempo, y cada momento
               que pasa es valiosísimo. Abandona a este hombre e introdúcete en el vyuha.
                   Arjuna comprendió el significado de sus palabras y le dijo:
   548   549   550   551   552   553   554   555   556   557   558