Page 575 - Mahabharata
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7. Drona 555
al oír su grito de guerra y gritaron también respondiéndole. Estaban ansiosos de ver al
valiente Bhima que había llegado hasta tan lejos en el campo de batalla. Yudhisthira oyó
las tres voces, primero el rugido de Bhima y luego los de Arjuna y Krishna. Se sentía
feliz, tan feliz que lloró de alivio. Se dijo para sí; « Arjuna vive. Bhima, el más querido
de todos mis hermanos, siempre me ha complacido y hoy me ha complacido más que
nunca; Satyaki, Arjuna y Krishna están vivos, no hay nadie tan afortunado como yo. »
El grito de guerra de Bhima les probó a los kurus que los pandavas estaban viniendo a
ayudar a Arjuna. Era necesario hacer algo para evitarlo. Había venido Satyaki y también
Bhima, y Arjuna ya estaba allí. Este trío conducido por Krishna sería algo terrible.
Radheya vino y retó a Bhima. El grito desafiante de Bhima le irritaba enormemente.
Radheya comenzó su ataque con un buen número de flechas afiladas y Bhima, sonriente,
las desvió con las suyas, cubriendo luego a Radheya con un manto de flechas. La gente
estaba sorprendida ante aquel espectáculo. Hasta ahora no habían visto la destreza de
Bhima con el arco. Era famoso por su ataque con la maza y por su lucha cuerpo a cuerpo,
pero aquello era algo maravilloso. Cortó el arco de Radheya, pero éste cogió otro arco
y continuó la lucha. Radheya sonreía todo el tiempo, como un padre indulgente con la
audacia de su hijo. Presentaban un buen contraste; Radheya era tranquilo y su método
era muy refinado, mientras que los acosos de Bhima no tenían el estilo, el excelente
acabado por el que Radheya era famoso. También Bhima mostraba su ira mientras que
Radheya estaba sereno. Se parecía a Arjuna mientras permanecía allí con una sonrisa
provocadora en sus labios. Aquella sonrisa enfureció a Bhima, quien le hirió con sus
flechas. Por un momento pasó por la cara de Radheya un gesto de molestia, pero no
perdió su compostura. Bhima cortó la cuerda del segundo arco de Radheya y también
sus caballos y su conductor fueron heridos, por lo que Radheya saltó al carro de su
hijo Vrishasena. Bhima estaba muy complacido consigo mismo por haber derrotado a
Radheya y gritó de nuevo ya que ahora tenía el camino libre hacia Arjuna.
Radheya volvió y era casi dulce en su ataque. Bhima pensó que no era tan buen
luchador como acreditaba su reputación, pero Radheya estaba siendo gentil porque
su corazón no estaba en la lucha. Recordó que Bhima era su hermano y éste era su
primer duelo con él. Había luchado con Arjuna, pero Arjuna era diferente. El corazón de
Radheya estaba lleno de afecto por este salvaje y robusto hermano suyo.
Deseaba poder saltar de su carro y abrazar a Bhima diciéndole: « No luchemos,
somos hermanos, yo también soy el hijo de Kunti. Ven, vayamos hacia nuestro hermano
Yudhisthira. » Pero el pobre Radheya sabía que eso sólo era un sueño de su corazón.
Estos sentimientos de amor le hacían ser suave en su lucha con Bhima. Pero poco a
poco la lucha se volvió más apasionada y Radheya ya no tenía tiempo de seguir en su
ensueño. Tenía que protegerse de este poderoso Bhima. Radheya perdió su carro de
nuevo y Duryodhana mandó a Dussala en un carro para ayudar a Radheya. Radheya