Page 582 - Mahabharata
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                   —Sólo lo está agarrando del pelo, no está tratando de matarle. Bhurisravas es un
               luchador limpio. Tuvo que hacerlo por su enemistad. Ahora ha hecho lo que juró hacer,

               dejará a Satyaki, no le matará.
                   Pero entonces vieron cómo Bhurisravas cogía la espada con su mano derecha con la
               intención de cortarle la cabeza a Satyaki, que estaba inconsciente. Arjuna dijo:
                   —Estoy siendo acosado por todos y por todos los lados, pero protegeré a Satyaki de
               Bhurisravas. A mi mente no le gusta intervenir en un duelo entre otros, pero tengo que
               proteger a Satyaki que ha hecho tanto por mí. No sé qué debo hacer ahora.

                   Krishna miró con ojos horrorizados a Bhurisravas viendo el acto que iba a realizar.
               Dijo:
                   —El pobre Satyaki morirá con seguridad hoy, ahora en este preciso instante, en manos
               de Bhurisravas que está decidido a vengar el daño que le hizo a su padre el abuelo de
               Satyaki. No me gusta lo que está haciendo. Maltratar a un hombre cansado que se ha
               desmayado y matarle no es lucha limpia.
                   Arjuna comprendió que tenía que intervenir. Bhurisravas estaba sosteniendo el pelo
               de Satyaki en su mano izquierda y tenía levantada su mano derecha sosteniendo la

               espada en alto. Cuando descendiera su mano, acabaría la vida de Satyaki.
                   Arjuna cogió una flecha afilada y se la disparó a Bhurisravas, cortando su mano
               derecha que cayó al suelo. Bhurisravas estaba furioso con Arjuna y le dijo:
                   —Arjuna, hoy has hecho algo vergonzoso, no es justo. Has atacado a un hombre que
               no estaba preparado para tu ataque. ¿Cómo te podrás enfrentar hoy con Yudhisthira?. Él
               es un hombre justo; estoy seguro que no aprobará lo que has hecho. Nacido de la noble
               casa de los kurus hoy has hecho algo que os traerá la desgracia a todos. Sé que tú por ti
               mismo no eres capaz de tanta ruindad. Estoy seguro de que es tu conductor quien te ha
               aconsejado. Sólo un hijo de la casa de los vrishnis haría algo tan bajo.

                   Arjuna, sumamente enojado, dijo:
                   —Por favor, no hables mal de Krishna, él es mi señor y maestro. En cuanto a mi
               interferencia, traté durante mucho tiempo de no intervenir en el duelo entre tú y Satyaki,
               incluso después de saber que la lucha no era justa, pero tú estabas tratando de matar
               a mi amigo. Él ha hecho demasiado por mí e iba a morir cuando no podía defenderse.
               ¿Crees que soy un hombre tan inhumano como para sentarme y ver morir a mi amigo sin
               levantar un dedo por él? Durante todos estos días en la guerra se han luchado diversos
               duelos. En el momento en que uno se debilitaba los demás acudían en su ayuda. Es
               justo que uno piense también en los demás, y ¿cómo iba a consentir que mi amigo, mi
               entregado discípulo, mi querido Satyaki, fuera aniquilado por ti cuando no tenía fuerzas
               para defenderse? Yo creo que todos los que luchan por mí tienen el derecho de ser
               defendidos por mí. Esa ha sido siempre mi norma. Si hubiera seguido mirando y hubiera
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