Page 614 - Mahabharata
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               mis palabras. Debes escuchar las palabras de Krishna y debes decirle a nuestro guru que
               Aswatthama ha muerto. A ti te creerá con toda seguridad, te tiene demasiado respeto.

                   Yudhisthira consintió en decir la mentira ya que era el único modo de salvar al ejército.
               Cuando el gran Drona le dijo: « Hijo mío, quiero que me digas si es cierto que mi hijo
               está muerto », Yudhisthira le contestó: « Aswatthama ha muerto. » Y en voz baja añadió:
               « El elefante llamado Aswatthama. »
                   Se dice que el carro de Yudhisthira estaba siempre a diez centimetros del suelo por su
               Dharma, pero que tan pronto como dijo estas palabras, su carro descendió a la tierra y
               tocó el suelo. Yudhisthira aquel día se puso al nivel de cualquier otro mortal que anda
               sobre la tierra.
                   Al oír las palabras de Yudhisthira, el gran Drona perdió todo interés por la lucha
               y cayó desmayado. Cuando se levantó y volvió a la lucha, su corazón no estaba en
               ella. Dhrishtadyumna se le acercó, había estado situado todo el tiempo enfrente del
               carro de Drona y le disparó una flecha afilada que no fue contrarrestada con tanto
               poder como antes. Drona vio que su mano, que había estado disparando torrentes de
               flechas incesantemente, se había fatigado de pronto. Tampoco podía utilizar sus astras,
               no los lanzaba tan rápido como solía hacerlo. Drona estaba muy enojado. Cogió otro
               arco, un arco muy fuerte que era un regalo de su guru Angirasa y comenzó a cubrir a
               su contrincante Dhrishtadyumna con una lluvia de flechas, recuperando casi todo el
               poder que había perdido. Sostuvo un duelo fiero con Dhrishtadyumna, cuyo arco fue
               cortado y cuyos caballos fueron aniquilados, quedándose también sin carro. Con una
               espada en su mano, Dhrishtadyumna se dirigió hacia el carro de Drona con la firme
               intención de matarle. Drona rompió su espada con sus flechas y también su escudo.
               Dhrishtadyumna estaba absolutamente indefenso y sin armas, pero Drona sin compasión
               le disparó afiladas flechas a aquel hombre indefenso. Estas flechas eran muy cortas y
               se les llamaba vaitasmikas. Se usaban con oponentes a corta distancia. No tenía modo

               de defenderse de éstas. Sólo había unas cuantas personas que conocían las vaitasmikas.
               Eran Kripa, Arjuna, Drona, Radheya, Krishna, Pradyumna, Satyaki y Abhimanyu. Drona
               tenía toda la intención de matar a Dhrishtadyumna con aquellas flechas, cuando éste
               estaba completamente a su merced.
                   Satyaki, que estaba observando el transcurso de la lucha, disparó diez flechas con
               su arco, que rompieron las del acharya. Satyaki libró a Dhrishtadyumna de las garras
               mortales de Drona. Arjuna y Krishna gritaron de alegría. Estaban demasiado lejos
               para interferir en el duelo entre Drona y Dhrishtadyumna. Arjuna estaba ocupado
               manteniendo a raya a los otros héroes kurus, igual que en el décimo día cuando cayó el
               gran Bhishma. Arjuna dijo:
                   —Krishna, Satyaki me complace inmensamente, fíjate qué hábilmente está con-
               duciendo su carro para estar cerca y disponible para ayudar a su amigo. Él es el gran
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