Page 619 - Mahabharata
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7. Drona 599
monje cuya única gloria es la humildad. Me siento feliz de que al menos estés siguiendo
tu cometido. Le reprochas a nuestro noble hermano haber cometido una injusticia, pero
dime ¿cuándo se apartó él del camino de la justicia? Quiero que respondas mi pregunta.
»Su reino le fue arrebatado por medios injustos. Draupadi fue arrastrada hasta la
corte por ese animal de Dussasana y fue insultada delante de nuestros propios ojos.
Yudhisthira fue enviado al bosque por medios injustos y le hicieron vestirse con corteza
de árboles y piel de ciervo. Este santo entre los hombres pasó doce años en el bosque
y luego pasó otro año en la corte de Virata como un cortesano. ¿Puede haber algo
más terrible que eso? Este rey que tenía toda la tierra, este hermano nuestro que había
realizado el rajasuya y que había sido adorado por todos los reyes del mundo, este rey,
permitió que le hiriera en la frente un hombre ordinario y aun así ni siquiera se quejó.
¿Fue cobardía, o fue por ser justo por lo que pasó por todos estos sufrimientos? dímelo.
Cuando tú y yo y todos nosotros estábamos sugiriéndole hacer la guerra, este santo
entre los hombres pidió sólo cinco pueblos. ¿Fue eso cobardía? ¿Dirías acaso que fue
por miedo a Duryodhana por lo que le pidió cinco pueblos? ¿o fue por su naturaleza
gentil y justa que aborrecía la guerra? ¿Crees que eso es justo o no? dímelo. ¿Cómo
te atreves a sugerir que dijo esa mentira por su deseo de gobernar el reino? ¿cómo te
atreves a acusar a este hombre de injusto? Este hombre es tan compasivo que no puede
soportar ver morir a sus enemigos. Cuando los gandharvas estuvieron en Dwaitavana y
capturaron a Duryodhana, ¿fue su injusticia lo que le hizo mandarnos a ti, a mí y a los
mellizos a rescatarle?
»Siempre has estado diciendo: “Cuando llegue la guerra haremos todo lo posible
para reparar el daño que le han estado causando a Yudhisthira los hijos de Dhritarashtra.”
Confiando en ti y en tus palabras, tenía esperanzas de vengar las muchas injurias que se
le han hecho a nuestro hermano, tenía esperanzas de castigar a estos hombres. Esperé
durante todos estos años porque este santo de Yudhisthira pensó que no sería justo si
luchábamos antes de que acabaran los trece años.
»Ya oíste cómo me habló Radheya ayer. Me llamó glotón y tonto y me dijo que
debería quedarme en la cocina. ¿Cómo es que tu sangre no hirvió con esas palabras?
Evidentemente, no pareció que te importase pues Radheya aún vive. Después de todos
estos años, de repente, has comenzado a hablar de justicia. No te atrevas a hablarle así
a Yudhisthira que es la imagen del Dharma. Si estás tan trastornado por la muerte de
ese malvado y despiadado brahmín es cosa tuya y allá tú, pero yo no le tengo ningún
respeto a un hombre que no sigue su cometido y eso te incluye a ti también, ¿vas a ser
una persona virtuosa de repente? Tienes a Krishna de tu lado y aun así tienes la audacia
de alabar de esa forma al hijo de ese brahmín, a ese Aswatthama. ¿Cómo puedes insultar
al hombre más grande que ha nacido en la tierra? No mereces la amistad de Krishna. Él
es el señor y ha aprobado la “mentira” de Yudhisthira. ¿Crees que eres más sabio que el