Page 676 - Mahabharata
P. 676

656                                                                            Mahabharata


                   Duryodhana era un príncipe noble y apreciaba la nobleza en todos, incluso en su
               enemigo, y el ofrecimiento de Yudhisthira resucitó en él todo lo que había de noble. Le

               dijo:
                   —Aprecio este ofrecimiento por tu parte, mi querido Yudhisthira. Parece casi como si
               fuéramos a hacernos amigos al final de nuestras vidas; aceptaré tu ofrecimiento. Me has
               pedido que escoja un arma y ya sabes que nunca he amado a ningún arma tanto como
               amo a mi maza. En cuanto a mi oponente, estoy dispuesto a luchar con cualquiera de
               vosotros, estoy seguro de que os mataré a todos, uno por uno. Estoy preparado para
               luchar.
                   Yudhisthira estaba muy feliz viendo a Duryodhana dispuesto a luchar y le dijo:
                   —Puedes luchar conmigo. Te mataré y te enviaré al cielo que ahora pareces merecer.
               Duryodhana, allí de pie, tenía un aspecto maravilloso. Sus ojos rojos se posaban sobre
               todos ellos como un león oteando una manada de ciervos. Con la maza en una de sus
               manos y la otra apoyada sobre su pecho, permanecía allí de pie ganándose la admiración

               de todos. Su cuerpo estaba cubierto de sangre y con un tremendo grito de guerra rompió
               el tenso silencio que se había producido ante semejante duelo, y a continuación dijo:
                   —Venga, estoy preparado para luchar con cualquiera de vosotros: contigo mismo, o
               con tu querido Shadeva, o con Bhima, o si no con Arjuna o Nakula. Os mataré a todos
               uno por uno y os enviaré a los cielos. Acabaré de una vez con esta antigua rivalidad,
               no hay nadie que me pueda igualar en la lucha con la maza. Estoy preparado. ¿Quién
               quiere ser el primero en luchar conmigo?


                                                        Capítulo VI
                                                SAMANTAPANCHAKA


                     RISHNA había estado observando en silencio toda la escena. Y acercándose a
               K Yudhisthira le dijo:
                   —Creo que eres la persona más necia que he visto en mi vida. Has cometido una
               enorme estupidez. Duryodhana se ha estado entrenando con su maza durante muchos
               años, usando una imagen de Bhima para sus prácticas. Se ha estado entrenando para
               matarle. No hay ninguna posibilidad en absoluto de que tú gobiernes el mundo si con
               Duryodhana lucha otro que no sea Bhima, e incluso Bhima no ha practicado mucho. Tu
               compasión ha sido tu error durante todos estos años. ¿Por qué has tenido que desafiarle
               a un duelo en el que te jugabas todo? Creo que esto ha sido el comienzo de otro juego de
               dados. Los hijos de Pandu están condenados a pasar toda su vida en el bosque. Bhima
               es más poderoso que él, pero Duryodhana es más hábil, y en un duelo, la habilidad es
               más importante que la fuerza. Al hacerle esta oferta has arriesgado todo lo que hasta
               ahora hemos ganado. Esto nos pone en una situación muy, muy precaria. Después de
   671   672   673   674   675   676   677   678   679   680   681