Page 698 - Mahabharata
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                   —Este es el astra que jamás debería usarse en la Tierra, hay que hacer que retrocedan
               reinvocándolos inmediatamente. Arjuna dijo:

                   —He lanzado este astra para contrarrestar el de Aswatthama, no tenía ninguna
               intención de causarle daño a este mundo, con todo respeto os obedeceré.
                   E inmediatamente reinvocó al astra para que volviera. No era fácil hacer retroceder
               a aquel astra, para ello, el que lo invocó debía ser un hombre que hubiera practicado
               severas austeridades, por eso Arjuna pudo hacerlo. Pero Aswatthama no lo lograba, no

               conseguía que retrocediese porque ya había perdido su pureza, era un asesino a sangre
               fría y el astra no le obedecía. Aswatthama estaba aterrorizado por la magnitud de sus
               pecados y cayendo a los pies de los dos rishis les dijo:
                   —Soy un gran pecador y este astra está contra mí, no me obedece, no sé qué puedo
               hacer. Estaba loco de ira contra los pandavas cuando invoqué el astra y dije: « Que no
               haya más pandavas sobre la Tierra. » Pero ahora me siento desamparado, no sé qué le va
               a pasar al mundo. Por favor, protegedme, salvadme de la ira de este astra.

                   Los dos rishis le dijeron:
                   —Has cometido un acto vil. Si este astra es detenido con la ayuda de otro astra aún
               más poderoso, como por ejemplo el Brahmastra, la tierra donde sucede el encuentro se
               quedará sin lluvia durante doce años. Esa es la razón por la que Arjuna no ha usado
               este tipo de armas. Tú, sin embargo, odias a una persona tan justa como él y quieres
               destruir a los hijos de Pandu. Piensa en ellos con cariño y haz retroceder el astra, y para
               compensar esta injuria, quítate la joya de la cabeza y dásela a los pandavas.

                   A Aswatthama no le gustó aquello y dijo:
                   —Esta joya es una gema muy valiosa. Protegerá al que la lleve contra todo tipo de

               armas, enfermedades y hambre, no puedo separarme de ella, y en cuanto a este asirá, lo
               he dirigido contra los pandavas y no puedo hacerlo regresar. Si han de sobrevivir, he de
               dirigirlo contra los vientres de todas las mujeres de su familia, de esa forma el astra hará
               que el mundo se quede sin pandavas.
                   Y el astra fue dirigido para que matase a todos los hijos de los pandavas que aún no
               habían nacido, haciéndolo entrar en el vientre de Uttara que estaba a punto de dar a luz
               al hijo de Abhimanyu.

                   Krishna estaba muy enojado con Aswatthama, nunca antes lo había estado tanto, le
               dijo:
                   —Aswatthama, eres la más corrupta de las criaturas que han nacido. Dices que
               aniquilarás al hijo de Abhimanyu, pero yo le daré vida a ese niño y tú le verás. Y en
               cuanto a ti, estás condenado a vivir para siempre, vagarás solo sobre la superficie de
               la Tierra sin un solo compañero, sin nadie que te dirija una palabra de cariño. Verás a
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