Page 721 - Mahabharata
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13. Enseñanza 701
necesarias en un rey. Debe ordenar que restauren las casas viejas y los edificios derruidos
al igual que las casas habitadas, si quiere ganarse el aprecio de sus súbditos. Debe saber
cómo usar sus poderes para corregir a los maleantes con castigos corporales y multas.
»Un rey debe recordar que su tesorería debe estar siempre llena. Él mismo debe
supervisar personalmente lo que hacen sus oficiales, nunca debe confiar implícitamente
en los guardianes de la ciudad.
»Debe provocar la deslealtad entre las gentes que viven en el país enemigo, al igual
que granjearse amigos y conseguir aliados en dicho país.
»Debe engrandecer a su ejército continuamente y en total secreto. Un rey jamás podrá
proteger su reino valiéndose de la candidez y la simplicidad. Un rey al tiempo que
cándido, ha de ser astuto; debe emplear astucia y trucos para someter a su enemigo, pero
todo ha de permanecer oculto bajo una apariencia exterior de candidez ».
Yudhisthira preguntó:
—¿Cómo comenzó a usarse la palabra RAJAN para dirigirse a un rey? Un rey es como
cualquier otro hombre de la Tierra, su cuerpo, sus sentidos y todo cuanto posee no se
diferencian en nada de todos los demás. Su comprensión y su inteligencia es muy similar
a la de muchos otros. Tiene los mismos gozos y tristezas, y vive el mismo número de años
que cualquier hombre que vive sobre la Tierra. ¿Por qué se le considera diferente? En el
mundo hay hombres que son muy superiores a él en inteligencia, bravura y muchas otras
dotes personales y, sin embargo, este hombre gobierna a los otros que son superiores a él.
¿A qué se debe que exista la norma de que un hombre ha de ser obedecido por todos los
otros?.
Bhishma:
—Te responderé a eso. Al principio no había ningún rey, ni ningún castigo. Entonces
no hacían falta ninguna de esas dos cosas; todos los hombres eran justos y se protegían
unos a otros. Sin embargo, con el transcurso del tiempo los corazones de los hombres
comenzaron a ser invadidos por el error, y en cuanto el error entra en el corazón de un
hombre, la mente comienza a oscurecerse y el sentido de lo justo y lo injusto comienza a
desvanecerse. Y esto fue lo que ocurrió con los hombres hace mucho tiempo.
»La codicia fue el primer invitado que entró en sus corazones. Cuando la codicia
cobró vida, los hombres comenzaron a desear cosas que no les pertenecían. La siguiente
pasión que siguió fue la lujuria; pero la lujuria nunca puede existir sola, siempre ha
de tener un compañero, y así surgió la ira. Y tan pronto como estas terribles pasiones
encontraron un lugar en los corazones de los hombres, la justicia tuvo que batirse en
retirada. Además, junto con esta confusión sucedió otra gran calamidad: los Vedas
desaparecieron. La justicia se había perdido completamente. Los dioses entonces estaban
sobrecogidos por el miedo y se dirigieron a Brahma Pitamaha y le dijeron: « ¡fíjate en el