Page 205 - El judío internacional
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bursátiles, por conocer de antemano la nota bélica del presidente.
Los manejos políticos internacionales de la casa bancaria hebrea Kuhn, Loeb y Cía., merecen suma
atención. Las influencias que obligaron en 1911 al gobierno norteamericano a romper las relaciones
de comercio con Rusia, provinieron de Jacob Schiff. Parece haber sido aquel país el centro de la
actuación política de Schiff. Su casa de banca fue la que apoyó financieramente al Japón en su
campaña contra Rusia, intentando con ello hacerle cómplice de Judá. Pero los astutos nipones
comprendieron la jugada, limitando sus relaciones con Schiff a lo estrictamente preciso en asuntos
financieros. No debe perderse de vista tal hecho ante la amplia propaganda bélica presente contra
el Japón. Las mismas voces que en más alto tono se elevan en favor de la causa judía, son también
las que con mayor ahínco propagan sentimientos hostiles contra el Japón.
Favoreció la guerra ruso-japonesa las intenciones de Schiff para socavar a Rusia, labor que
perfeccionóse con el bolcheviquismo. Facilitó el dinero con el cual se infiltraron en los espíritus de
los prisioneros de guerra rusos las ideas disolventes, que ahora son conocidas bajo la forma del
comunismo. Estos prisioneros de guerra retornaron luego a su patria trocados en apóstoles de la
anarquía. Por su personal participación en la destrucción de ese país, fue Jacob Schiff en la tarde
del día mismo en que el Zar renunció al trono, objeto de manifes aciones entusiastas en Nueva t
York.
Toda esta razón social es germano-hebrea, manteniendo desde siempre relaciones con Alemania.
Ignoramos por ahora el grado en que éstas siguen subsistiendo, con relación a los sucesos que
citaremos a continuación.
Es Gran Bretaña y Francia el campo de acción de O tto Kahn. En la prensa francesa, y como
"plenipotenciario" norteamericano, anuncia lo que Norteamérica piensa hacer frente a Europa. Es
también lo bastante inglés, como para poder nutrir la idea de presentarse como candidato a
diputado. Y hasta penetra más allá, en las regiones orientales de Europa, en territorios más bien
judíos, y a su trajín siguen siempre ciertas transformaciones, en las que se silencia siempre
cuidadosamente el nombre de Kahn.
Una de sus más importantes hazañas fue la denuncia de una "propaganda germanófila", con la
que, según propia declaración, encendió el entusiasmo en los corazones norteamericanos a favor
de Francia. Al propio tiempo su consocio Paul Warburg pulso las simpatías en favor de Alemania.
Esta empresa bancaria judía representa una gran orquesta internacional, que puede ejecutar en
armonioso conjunto y simultáneamente: "La bandera estrellada", "la guardia al Rin", "La
Marsellesa" y el "Dios guarde al Rey".
Más sobre los Warburg. Se concentra su interés, naturalmente, en Alemania. Cuando estalló la
guerra, en agosto de 1914, se hallaba Paul Warburg relacionado en negocios con Alemania, si bien
prometía quebrar tales relaciones. Sobrevino la guerra. El gobierno judeo-norteamericano se
fortaleció en Estados Unidos, y el papel que Warburg en aquella época pudo desempeñar, ya fue
demostrado anteriormente.
Hay tres Warburg. Félix Warburg es el segundo de ellos que vino a Norteamérica. Poco se le cita en
la publicidad norteamericana, a pesar de que es miembro del Comité judeo-norteamericano.
Honrósele con el título de rabino honorario, conociéndosele en el mundo judío como "Haber Rabi
Baruch ben Mosche", siendo el único hebreo norteamericano a quien se le haya otorgado tal título.
Es Máximo Warburg quien representa a esta familia bancaria hebrea en Alemania, cooperando con
el gobierno alemán duran te la guerra tal como lo hicieron sus hermanos en Nueva York con el
yanqui. Según informó el periodismo del mundo entero, dichos hermanos se encontraron,
procedentes el uno de Alemania y el otro de Norteamérica, el año 1919. Fue en París, como
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