Page 176 - Auge y caída del antiguo Egipto
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El paraíso aplazado
ALGO EN LO QUE CONFIAR
La del antiguo Egipto parece haber sido una civilización obsesionada por la
muerte. Desde las pirámides hasta las momias, la mayoría de los rasgos
distintivos de la cultura egipcia están relacionados con costumbres funerarias.
No obstante, si lo examinamos más de cerca, veremos que no era la muerte en sí
la que constituía el núcleo de las preocupaciones de los egipcios, sino más bien
los medios para vencerla. Las pirámides fueron diseñadas como «aparatos de
resurrección» para los reyes egipcios. Las momias fueron creadas a fin de
proporcionar sedes permanentes a los espíritus inmortales de los difuntos. Y si
nuestra moderna visión del antiguo Egipto está dominada por las creencias
mortuorias y los objetos funerarios, tal vez ello se deba únicamente al hecho de
que los cementerios situados en las lindes del desierto se han conservado
bastante mejor que los pueblos y aldeas de la llanura aluvial. Las tumbas han
proporcionado a varias generaciones de arqueólogos una rica variedad de restos
relativamente fáciles de hallar, mientras que la excavación de antiguos
asentamientos resulta difícil, laboriosa y decididamente menos atractiva. Pese a
ello, la importancia de las creencias y costumbres sobre el más allá para los
antiguos egipcios no puede ser descartada como un mero accidente debido a la
preservación arqueológica. La adecuada preparación para el otro mundo se
consideraba una tarea esencial si la muerte no iba a suponer la aniquilación
completa.
Aunque el origen de la esperanza en una vida de ultratumba, y de los