Page 177 - Auge y caída del antiguo Egipto
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preparativos necesarios para ella, puede situarse ya en las culturas prehistóricas
más antiguas de Egipto, el poco más de un siglo de malestar político que siguió
al desmoronamiento del Imperio Antiguo (2175-1970) marcó un punto de
inflexión en el desarrollo a largo plazo de la religión funeraria egipcia. Muchos
de sus rasgos, creencias y prácticas más característicos, que sobrevivirían hasta
el mismo final de la civilización faraónica, se forjaron en el crisol del cambio
social que acompañó a la guerra civil y el período posterior. El debilitamiento de
la monarquía afectó a todos los sectores de la población en mayor o menor
medida. Para la inmensa mayoría, el campesinado analfabeto, la presencia o
ausencia de un gobierno fuerte apenas suponía cambios en la pauta de sus vidas.
Sus largos días de trabajo arduo en los campos, sembrando, cavando, cuidando
de los cultivos y cosechando, resultaban tan predecibles como el sol naciente.
Sin embargo, una administración nacional ineficaz podía tener efectos
devastadores a más largo plazo para las personas normales y sus familias.
Cualquier ruptura de la autoridad central dejaba la puerta abierta a que unos
funcionarios locales sin escrúpulos impusieran niveles de tributación abusivos.
Descuidar los sistemas de regadío y de protección frente a las inundaciones
incrementaba la posibilidad de malas cosechas y de hambrunas. El hecho de que
el Estado no fuera capaz de mantener reservas de cereales, eliminaba la que
constituía la única póliza de seguros de los campesinos. Apenas sorprende que
los testimonios de primera mano del período de más o menos un siglo posterior a
la muerte de Pepy II hablen de un territorio asolado por el hambre. Para la
reducida élite ilustrada que configuraba el vértice de la pirámide social, los
efectos de la crisis política probablemente resultaron menos letales, pero más
duraderos. Los burócratas de alto rango podían tener asegurada su próxima
comida, pero no su próximo ascenso. Cuando la fuente de los honores se secó,
las carreras profesionales basadas en los leales servicios al soberano dejaron
repentinamente de tener salida. Las familias locales influyentes tuvieron que
echar mano de sus propios recursos para mantener su estilo de vida acomodado.
Privados del patrocinio y la autoridad reales, muchos de ellos simplemente