Page 215 - Auge y caída del antiguo Egipto
P. 215

expresión en los dos proyectos de construcción más ambiciosos del reinado de
               Senusert III. El primero fue el asentamiento que construyó para su pirámide en el

               centro sagrado de Abedyu. Allí, como en Kahun, todo se diseñó con precisión

               matemática:  las  casas  fueron  construidas  con  ladrillos  de  adobe  de  tamaño
               uniforme y fueron organizadas en bloques de cien codos de ancho, separadas por

               calles de cinco codos de ancho. De nuevo, las residencias de la élite pasaron a

               ocupar el mejor sitio (más elevado, y más alejado de la humedad y los mosquitos

               de  los  campos  de  cultivo),  mientras  que  el  resto  de  la  población  debía
               conformarse  con  vivir  apiñada  en  la  otra  parte  de  la  ciudad.  El  asentamiento

               recibió  el  modesto  nombre  de  Wah-sut-Jakaura-maa-jeru-em-Abedyu,

               «Duraderos  son  los  lugares  de  Jakaura  [nombre  del  trono  de  Senusert  III],  el
               justificado, en Abedyu»; aunque todo esto resultaría ser demasiado largo para los

               lugareños, que acabarían abreviando coloquialmente su nombre como Wah-sut.

                  Pero la expresión más impresionante del celo y la energía del rey se reservaba

               para Nubia. Tres eran sus motivos para ello: consolidar la hegemonía egipcia en
               Uauat y establecer una nueva frontera permanente; controlar el comercio entre la

               Alta  Nubia  y  Egipto  en  beneficio  del  real  erario,  y  alejar  la  amenaza  del

               poderoso reino de Kush, que tenía su capital en Kerma, más allá de la tercera
               catarata.  La  medida  que  decidió  aplicar  no  resultaba  menos  impresionante  en

               cuanto a su alcance: la construcción de una línea de importantes fortalezas en

               toda  la  región  de  la  segunda  catarata.  Destinados  a  operar  como  un  sistema
               integrado, cada uno de estos fuertes tenía su propio papel que desempeñar. Kor,

               situado en una isla del Nilo, servía como palacio de campaña, un cuartel general

               para  el  rey  durante  las  maniobras  militares.  Iken  (la  actual  Mirgissa)  era  el
               principal  puesto  comercial,  y  estaba  bastante  adentrado  en  el  territorio

               controlado por Egipto. Askut, al que se dio el escalofriante nombre de «El que

               destruye a los nubios», era el más seguro de los fuertes. Se trataba sobre todo de

               un  granero  fortificado,  pero  servía  también  como  centro  de  trabajos  forzados
               para  toda  la  región  de  las  minas  de  oro  de  la  segunda  catarata.  Como

               correspondía a un arma de control estatal en territorio conquistado, el fuerte era
   210   211   212   213   214   215   216   217   218   219   220