Page 631 - Auge y caída del antiguo Egipto
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decapitación en Nejen se presentan en Amy Maish, «Not Just Another Cut
Throat»; Sean Dougherty, «A Little More Off the Top», y Xavier Droux,
«Headless at Hierakonpolis». El sacrificio voluntario de sirvientes para
acompañar a su amo al más allá no resulta tan inverosímil como podría parecer:
todavía en una fecha tan reciente como 1989, un leal sirviente del emperador
japonés Hirohito se suicidó en cuanto se anunció públicamente la muerte de su
monarca. Las evidencias pictóricas de sacrificio humano en contextos de culto se
presentan en Toby Wilkinson, Early Dynastic Egypt (pp. 265-267).
Los enterramientos secundarios en torno a las tumbas reales de la I Dinastía y
los recintos funerarios de Abedyu se describen por primera vez en las obras de
Flinders Petrie, Royal Tombs of the First Dynasty, Royal Tombs of the Earliest
Dynasties y Tombs of the Courtiers. Los recientes trabajos de campo de una
expedición conjunta del Museo de la Universidad de Pensilvania, la Universidad
de Yale y el Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York han sido
publicados en internet por Matthew Adams, «Monuments of Egypt’s early kings
at Abydos». Estoy en deuda con el profesor Geoffrey Martin por su información
sobre las estelas funerarias de las tumbas secundarias de Abedyu. Entre los
sirvientes humanos había enanos, cazadores de fauna salvaje y un carnicero; un
séquito que recuerda a las familias de la nobleza inglesa de la Edad Media. En
una línea similar, era bastante evidente que los reyes egipcios de la I Dinastía
tenían preferencia por los perros como mascotas; aun así, parece ser que hubo un
soberano que tenía una hiena, mientras que otro fue enterrado con varios burros,
quizá para que transportaran sus pertenencias al otro mundo (véase Stine Rossel
et al., «Domestication of the donkey»).
3. PODER ABSOLUTO
Los mejores análisis sobre el origen y el uso inicial de la escritura en el antiguo
Egipto son las obras de Kathryn Bard, «Origins of Egyptian writing», y John