Page 120 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma

Finalmente, para no recargar más la relación, reseñamos las tumbas conocidas
como Tomba del Convegno, con pinturas en muy mal estado alusivas a cortejos de ma­
gistrados de diverso rango; Tomba del Topolino —ésta con la figura de un ratón cerca
del típico motivo de la «puerta cerrada» y el motivo dionisíaco de un falo volante—;
Tomba delle Pantere; Tomba Gustiniani; Tomba Giglipoli; Tomba del Barone —con una de
las pinturas más bellas y mejor conservadas de Tarquinia, centradas en la despedida
del difunto por parte de sus familiares— ; Tomba dei Tori —con motivos eróticos y mi­
tológicos, inspirados en la Ilíada—, y Tomba degli Auguri, cerca de la anterior, cuyas
pinturas recogen el viaje de un difunto al Más Allá, además de varios juegos funera­
rios, así como el feroz juego del Phersu.

En Vulci

Vulci contó con más de 15.000 tumbas, algunas tumulares —el Tumulo della Cuc-
cumella, de finales del siglo vi a.C., es impresionante con sus 65 m de diámetro y 18
m de altura— y la mayoría con cámaras y corredores subterráneos de más de un
kilómetro de recorrido, repartidas entre sus necrópolis de Poggio Maremma, de la
Osteria, Cavalupo, Ponte Rotto, Ponte Sodo y Polledrara.
Entre sus tumbas —objeto de sistemáticas rapiñas— debemos recordar, ante
todo, la Tomba Frangois (necrópolis de Ponte Rotto), de la que nos ocuparemos en un
epígrafe posterior. Notabilísimas son también la Tomba del Sole e della Luna, con ocho
cámaras funerarias, y las llamadas Tomba dei Due Ingressi; Tomba dei Tutes —de comple­
ja planta, pero exenta de pinturas—, y Tomba delle Iscrizioni. Esta última tumba cons­
tituye el más completo de los monumentos epigráficos y prosopográficos de Etruria,

Tomba Fratifois, Vulci. Sacrificio de prisioneros troyanos.

126