Page 125 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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sia románica. Se trata de una tumba rectangular, abovedada, con cámara principal y
dos cellae que se abren en las paredes laterales.
El hipogeo de Villa Sperandio, que acogió los restos de una mujer de alta alcur
nia a juzgar por el ajuar depositado en la misma, está formado por una sola cámara
con techo abovedado.
En la localidad de Monteluce fue descubierta en 1983 la tumba hipogeo de la fa
milia de los Cutu, que la usaron durante tres siglos, según evidencian las 50 urnas de
positadas en ella, destinadas en su totalidad a hombres y ninguna a mujeres, circuns
tancia motivada, tal vez, por una tradición familiar muy particular (M. Nielsen).
Todas estas necrópolis y tumbas y las de otras ciudades más (por ejemplo, Volte
rra o Tuscania), que no se pueden, lamentablemente, recoger aquí por razones de es
pacio, evidencian el altísimo interés demostrado por las construcciones funerarias,
que venían a ser verdaderos hogares indestructibles y eternos.
La «To m b a Fr a n q o is» d e V u l c i
Epígrafe aparte merece la celebérrima Tomba Frangois de Vulci, descubierta en 1857
por el cónsul y arqueólogo Alexander Frangois, de quien tomó su nombre. Sus magní
ficas pinturas —hoy en su mayor parte en Villa Albani, en Roma—, en deficiente esta
do de conservación, y sus correspondientes textos (publicados en el CIL, 5247-5281, y
de modo parcial en los TLE, 293-303) han permitido conjeturar y, en parte, reconstruir
un acontecimiento histórico silenciado en las fuentes literarias clásicas, cual fue la
muerte del rey Tarquinio Prisco y la conquista de Roma por parte de Servio Tulio.
La Tomba está constituida por un impresionante drómos de 27 m de longitud, con
distintas cellae laterales para enterramientos secundarios, que termina en un gran ha
bitáculo compuesto por antecámaras y cámara en forma de «T». Tal ámbito subterrá
neo imita simbólicamente la disposición en cruz de un tablinium o la de un atrium
con dos alae de una casa etrusca. Por ambos lados de la gran cámara central se abren
otras siete cámaras para las deposiciones más importantes de los propietarios de la
tumba, la familia Saties.
Si desde el punto de vista arquitectónico la tumba se remonta al siglo v a.C., las
pinturas, que le han dado justa fama, datan muy probablemente de finales del siglo iv
o quizá del m a.C. Las mismas, resueltas a base de colores planos (blanco, negro,
rojo, amarillo y azul), recubren las paredes de la gran cámara central.
El friso de las paredes del lado izquierdo de dicha gran cámara reproduce escenas
mitológicas, extraídas del canto XXIII de la litada. Así, pueden verse los sacrificios de
prisioneros troyanos (Trvials), por Aquiles (Achle) en presencia de Agamenón (Ach-
memmn); las figuras de los dos Ayax —Ayax Oileo (Aims Vilatas) y Ayax Telamonio
(Aivas Tlamunus); la «sombra» o «alma» de Patroclo (hinthial Patrvcles) y las figuras de
dos personajes infernales etruscos, el demonio Charu(n), armado con martillo, y la
diosa Vanth con las alas desplegadas.
En las otras paredes de este sector, interrumpidas por las puertas de las salas late
rales, se pintaron la lucha de Eteocles (Evzicle) y Polinices (Pulnice) y la de Néstor (1Ves-
tur) y Félix (Phuinis), cada uno figurado ante una palmera, y la muerte de Casandra
(Casntra) por parte de Ayax (Aivas).
En el otro lado —sector derecho de la tumba—, y junto a la puerta de entrada,
se halla pintado el martirio de Sísifo (Sisphe) en presencia de Anfiarao (Amphare). Le
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