Page 124 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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hoy desconocido. En cuanto a su autoría, se ha especulado que podrían haberla de
corado artistas de Volsinii (Orvieto).
En Cortona
Del período arcaico hay que seleccionar tres túmulos o mehni existentes en las ne
crópolis de Camuccia y del Sodo, que pertenecieron a familias principescas locales.
El melone de Camuccia hubo de ser espectacular por sus extraordinarias dimen
siones (circunferencia de más de 200 m; diámetro de 70 m y altura de 14 m). Conte
nía dos grandes sepulcros con varias cámaras dispuestas simétricamente y precedidas
de un drómos, cámaras que facilitaron materiales del siglo vi a.C. y de fecha más re
ciente, debido a que fueron ocupadas hasta el siglo π a.C.
Los meloni del Sodo I y II presentan igualmente varias cámaras funerarias. El del
Sodo I, del siglo vi a.C., contiene una inscripción alusiva a los esposos AmtMefana-
tes y Velia Hapisnei, que vivieron en el siglo rv a.C. A unos 300 m de éste se halla el
del Sodo II, de dimensiones parecidas (60 m de diámetro), pero de mayor compleji
dad en cuanto a su planta. En 1991 se localizó en él otra tumba en su parte occiden
tal, del siglo v a.C., que ha facilitado rico material, sobre todo joyería de excelente
factura. Incluso se hallaron varios sepulcros de piedra con restos inhumados, además
de urnas, vasos de bronce y armas. Un sondeo efectuado un año antes junto a este
melone, en su lado este, permitió descubrir un grandioso monumento que constituye
un unicum en la arquitectura funeraria etrusca: un altar-podio en forma de terraza, del
siglo vi a.C., a la que se accedía por varias escalinatas con sus lados bajos escultura
dos, representando un combate entre guerreros y fieras.
Finalmente, recordemos las ya citadas Tanella di Pitagora, llamada así por creerse,
erróneamente, que en Cortona había vivido tal personaje, y la Tanella Angori, nom
bre tomado por el del propietario que la poseía en 1951. La primera, la de Pitagora,
del siglo II a.C., propiedad que fue de la gens Cusu, consiste en un basamento circu
lar de 8 m de diámetro; la segunda tanella, un poco más antigua y de 10,35 m de diá
metro, se caracteriza por sus numerosos luculi internos.
En Perugia
Cuatro han sido las tumbas más significativas —todas ellas hipogeos— localiza
das en la Perugia etrusca: la de los Volumni, la de San Manno, la de Villa Sperandio
y la de Monteluce.
El hipogeo de la familia Volumni (en etrusco, Velimna), en la necrópolis del Pa-
lazzone, constituye una tumba gentilicia de la etapa tardohelenística, que fue utili
zada hasta el siglo i de nuestra era. Tras un drómos se accede a un complejo de cá
maras cuadrangulares, nueve en total, que se abren a los lados de un gran vestíbu
lo, de amplia espacialidad, cuya cubierta imita la de una casa a doble vertiente. En
la celia del fondo, centrada axialmente, se hallan siete urnas cinerarias, siendo una
de ellas —la de Arnth Velimna— de las más impresionantes de todas las que nos
han llegado.
En la localidad de Ferro di Cavallo se encuentra el hipogeo de San Manno, cons
truido en el siglo II a.C. por la familia Precu, y hoy utilizado como cripta de una igle-
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