Page 253 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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C a p í t u l o XI
La vida económica
Como en todas las sociedades de la Antigüedad, la base de la economía etrusca
descansó también en la agricultura. A ella le seguían en importancia la ganadería, la
industria y el comercio, actividad esta que contó, aunque tardíamente, con el mane
jo de la moneda.
Hoy por hoy, sigue siendo todavía difícil analizar en conjunto la vida económi
ca de Etruria, vida que conoció altibajos a lo largo de los tiempos; sin embargo, su
tónica fue, en general, ascendente, pues incluso cuando los etruscos estuvieron do
minados por los romanos continuaron manteniendo su tradicional producción agrí
cola e industrial.
La s a c t iv id a d e s a g r íc o l a s
Es un hecho sabido, por la serie de inscripciones que nos han llegado y determi
nadas fuentes escritas, que los etruscos conocieron la propiedad privada de la tierra,
querida y protegida por Tinia (Júpiter), dios que —según se decía en Chiusi— había
enseñado, además de la ars fulguratoria, el arte de la agrimensura al lucumón Arruns
Velthumnus a través de la ninfa Vegoia. En Tarquinia, en cambio, y según Cicerón (De
div., II, 50), tal asunto se ponía en boca de Tages, quien, al salir del suelo, dictó las
normas de la limitación de tierras a Tarcón.
Aunque en no pocos lugares de Etruria existieron amplias zonas pantanosas,
dada la morfología del terreno, que las hacía inhóspitas —Sidonio Apolinar (Ep., I, 5)
habla de la pestilente región de los etruscos (pestilens regio Tuscorum), en razón de la
malaria que lo infectaba todo, y Catón (Or., II, 20) la testimonia al aludir a la colo
nia romana de Gravisca—, los conocimientos técnicos hidráulicos y agrícolas de los
etruscos les permitieron afrontar todo tipo de problemas, entre ellos, el drenaje de
los campos y de las ciudades, caso, por ejemplo, de la propia Roma, cuyos valles
fueron desaguados en tiempos de Tarquinio Prisco, según Tito Livio (I, 38), o la ca
nalización de grandes corrientes de agua mediante una red de canales subsidiarios,
caso de los excavados en las cercanías del río Po, recordados como obra etrusca por
Plinio el Viejo (Nat. Hist., III, 16), o abriendo para ello en la roca, si así lo exigía el
terreno, espectaculares galerías, caso del Ponte Sodo (75 m de largo X 7 m de alto
y 8 m de anchura) en Veyes, que posibilitó el paso del torrente Valchetta y la regu
lación de las aguas del Cremera.
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