Page 256 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Labrador. Bronce de Arezzo. (Museo de Villa Giulia, Roma.)


             Algunos pequeños bronces (por ejemplo, el de Arezzo, que representa a un la­
          brador arando con un par de bueyes, o uno de los registros de la sítula de la Cer-
          tosa) permiten hacerse una idea del nivel alcanzado en la práctica de la agricultura,
          que se refrenda con la serie de aperos descubiertos en las excavaciones arqueológi­
          cas o  en hallazgos fortuitos. Trabajados en bronce y en hierro, las azadas,  escardi­
          llos, podaderas, palas, picos, hoces, cuchillos, rejas de arados y arados (tipo «Tritto-
          lemo»;  arado  y  azadones  del  ripostiglio  votivo  de  Talamone;  arado  de  ruedas  o
                                              plovum) sirven para ilustrarnos en los as­
                                               pectos  agrícolas,  cuyas  fases  fueron  es­
                                               tudiadas por G. Forni.
                                                  Se sabe, además, que los etruscos lle­
                                               garon  a  ser excelentes  agrimensores,  es­
                                               pecializados en la limitatio o parcelación
                                               de campos que obtenían mediante el co­
                                               rrecto  manejo  de  una  regla  móvil  dis­
                                               puesta  para  girar  sobre  un  círculo  gra­
                                               duado (groma). La superficie de las parce­
                                               las  se  marcaba  por  medio  de  mojones
                                               —sacros e inviolables—, que testimonia­
                                               ban  los  derechos  de  propiedad y cuyos
                                               límites  (tular,  en  etrusco)  se  hallaban
                                               consagrados  a  Tinia,  el  protector  de  la
           Instrum entos agrícolas etruscos.  (Tomado de   propiedad privada, según se ha indicado
                     E.  MacNamara.)          más arriba. Detrás de la palabra tular, ins-

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