Page 282 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma

A todos estos ejemplares les sigue una cuarentena de monedas de características si­
milares, de las que, además de su origen, se desconocen también su sistema ponderal,
su cronología y su área de circulación. Lo que sí presentan claro en su anverso es, sin
embargo, los signos epigráficos de su valor. F. Catalli las divide en seis series organiza­
das entre valores máximos de 100 unidades y mínimos de una unidad. Por su parte,
T. Hackens ha calculado que la moneda de mayor unidad de todas éstas pesaría
unos 40 g, mientras que la menor sería de medio gramo. En sus anversos aparece, por
lo general, una cabeza barbuda y laureada o una cabeza de Atenea con el yelmo; en sus
reversos, mucho más variados, pueden verse hipocampos, águilas, grifos, una cabeza de
asno, gallos, serpientes, peces, astros o simplemente están lisos, sin iconografía ninguna.
Algunos estudiosos piensan que tales monedas —puestas en circulación hacia el
año 350 a.C.— se inspiraron en ejemplares de ambiente siciliano, de las que copia­
ron sus motivos numismáticos.
Altamente interesantes son las monedas de la denominada «serie oval», ya estu­
diada en 1910 por E. J. Háberlin, y de la que en la actualidad se poseen 482 piezas,
articuladas en ases, semises, quadrantes, sextantes y uncias (L. Ambrosini). El motivo
ornamental de su anverso es la clava, portando en el reverso el signo de su valor.
Aunque circularon por toda Etruria, se ignora la ceca de su emisión (G. Colonna las
atribuye a Volsinii). Su cronología se ha fijado en el siglo ni a.C.
Otras emisiones, entre ellas, siete series fundidas en bronce, con el tema de la rue­
da, presente en todos los anversos, y una gran variedad ornamental en sus reversos,
hubieron de circular en la Etruria norteña interior, si bien se ignoran cecas y tiempos
de emisión.
Junto a la serie con la leyenda Peithesa, a la que antes se ha aludido, circularon
otras dos series de bronce, de 5 y 2,5 g de peso medio, respectivamente, caracteriza­
das por la decoración de sus anversos con motivos exóticos. Una de ellas, constitui­
da por 164 ejemplares conocidos, presenta la cabeza de un negro en el anverso y un
elefante con campanilla en el cuello y signo alfabético en el reverso. La otra serie,
con 112 ejemplares, tiene una cabeza viril cubierta con una piel de lobo en el anver­
so y un perro lobo y signo alfabético en el reverso.
Las figuras del hombre negro y del elefante han permitido avanzar algunas hipó­
tesis, así como una posible cronología. La presencia de negros y paquidermos en los

Moneda etrusca con «cabeza de negro» y «elefante».

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