Page 422 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 422
puertas de las casas a fin de que tales espíritus pudieran entrar y calentarse en los ho
gares. Finalizados los días señalados, los espíritus volvían a sus tumbas, procediéndo-
se a cerrar el pozo o mundus.
Conectado con el mismo aparecía el dios Culsans, titular de las puertas, así
como una diosa, identificada con el teónimo Munthuch (¿forma plural de Munthu?),
figurada tanto desnuda como elegantemente vestida y acompañada de otras divi
nidades o con algún genio o sátiro, según aparece en algunos espejos de bronce.
En la acrópolis de Marzabotto, junto a numerosos restos templares, se localizó un
mundus («Estructura B»), al que ya se aludió con anterioridad, sin duda, elemento religio
so conectado con la fundación de dicha ciudad. En otros lugares etruscos se han localiza
do altares-podio o simples altares colocados sobre fosas, luego rellenadas (Veyes-Portonac-
cio, Pyrgi-Área C, Pyrgi-Área Sur, Santa Marinella, Bolsena, Pogetto, Orvieto, Bagnorre-
gio), con evidentes finalidades ctónicas, acercándolos a lo que se entiende por mundus.
Muy interesantes son los altares iota y ny del Área Sur del santuario de Pyrgi, los
cuales aparecieron totalmente ocultos bajo bloques de arenisca. Al ser destapados,
quedaron las bocas de los mismos al aire, dejando ver su específica condición de
mundus. Debemos recordar aquí las palabras de G. Colonna al comentar tales altares
y su significación. Dicho etruscólogo indica que se habría podido verdaderamente
exclamar cuando se destaparon los mismos las palabras que por tres veces cada año
se repetían para el mundo romano: Mundus patet (¡Se ha abierto el mundus!).
Por otro lado, las decoraciones de numerosas urnas cinerarias de época helenísti
ca —sobre todo del área de Chiusi, Volterra y Perugia—, de vasos cerámicos y de al
gunas tumbas (por ejemplo, Grotte delle Bighe de Corneto y Tomba della Scimmia de
Chiusi) nos han conservado la representación gráfica de tal pozo, testimoniando con
ello la creencia de un contacto entre vivos y el mundo de ultratumba. En dichas fi
guraciones suele aparecer un lobo o un monstruo con cabeza de lobo (o simplemente
la cabeza de un hombre revestido de piel de lobo) que, saliendo del brocal de un pozo,
se lanza contra un personaje vencido y arrodillado. En cada uno de sus lados se halla,
a veces, un hoplita que, espada en mano, amenaza al monstruo, y un hombre que, con
una cuerda, intenta dominarlo. Otro personaje, detrás del pozo, vierte sobre la cabeza
del lobo el contenido de una phidle de libación. Suele, a veces, asistir Vanth, la diosa de
la muerte, dispuesta a guiar al personaje vencido y en trance de ser atacado por el lobo,
identificado con Orcus (K. Meuli) o con el monstruo Oita o Volta (F. Messerschmidt,
A. J. Pfiffig), nombre latino, en realidad, del dios etrusco Veltha.
Acerca de Olta se tejió un mito (Plinio el Viejo, Nal. Hist., II, 140) en el que tam
bién participaba el rey de Chiusi, Porsenna, quien lograría eliminar a tal ser al evocar
un rayo. Para E. Simon, sin embargo, las urnas peruginas y volterranas con el tema
del lobo, en sus diversas variantes, recogían el mito de Sísifo.
Por otra parte, algunos tipos de pozos en forma de embudos invertidos pueden
también conectarse con este mundus, que si primero fue expresión de creencias gen
tilicias, luego pasaría al acervo cultual común.
U b ic a c ió n d e la c iu d a d d e l M ás A llá
Se ignora dónde ubicaron los etruscos la ciudad de la Ultratumba, si bien se ha
llaba, a lo que parece, en dirección noroeste. Las representaciones plásticas sólo se
centraron en reproducir escenas con la partida del difunto al Más Allá, su adiós a los
428