Page 155 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
P. 155

lidad que preside la «última generación de la República» puede acha­
       carse a Sila, pero no por eso la dictadura afectó menos al cuerpo ciu­
       dadano, consciente o inconscientemente víctima moral de un fracaso
       político, que, de algún modo, las fuentes han comprendido al resaltar
       con énfasis las consecuencias negativas de la actividad de Sila, por en­
       cima de las positivas.



       L a praxis  po l ític a po stsila n a

       La debilidad del régimen postsilano

          Sila había dejado al frente del Estado una oligarquía, en parte re­
       creada por su voluntad, a la que proporcionó los presupuestos consti­
       tucionales necesarios para ejercer sin trabas un poder indiscutido y co­
       lectivo  a  través  del  órgano  senatorial.  El  aparente  conservadurismo
       que guiaba al dictador a restaurar el antiguo ejercicio del poder del se­
       nado era de hecho una revolución, en cuanto que la institución ya no
       podía identificarse en su totalidad con las familias que, durante siglos,
       habían mantenido el monopolio de la cámara. La restauración no de­
       pendía tanto de la voluntad individual de Sila como del espíritu colec­
       tivo y de la fuerza de cohesión, prestigio y autoridad que los miem­
       bros del senado imprimieran al ejercicio cotidiano del poder que se les
       había confiado, superando las pesadas hipotecas que necesariamente
       incluía.
          Pero la restauración de Sila no acabó con las rivalidades aristocrá­
       ticas, ni con la emulación de factiones; todavía más, se complicó con
       los ataques a la clase dominante como tal o a la constitución silana,
       provenientes de fuerzas sociales exteriores al sistema, no tanto con el
       ambicioso propósito de derribar el orden establecido como por metas
       concretas, como la lucha por la tierra, el reconocimiento de derechos
       civiles o la modificación parcial de la constitución. Lo que hace com­
       plicada la comprensión de la política romana en la época de Cicerón
       es la simultaneidad en planos distintos de una lucha interna de factio­
       nes e individuos de la aristocracia, con presiones demagógicas y gue­
       rras exteriores, que se interfieren y condicionan, aunque nunca ilegan
       a confundirse.  Si,  como  antes,  continúan las rivalidades internas  en
       los grupos de la aristocracia, emergen además líderes individuales, que
       aún contribuyen a esparcir las antiguas alianzas para crear factiones pro­
       pias, sin afectar por ello a la base aristocrática de la estructura político-
       social.  La generación de Sila había contemplado los primeros inten­

       162
   150   151   152   153   154   155   156   157   158   159   160