Page 195 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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En tal situación  se  debía encontrar lo más  pronto  posible  a un
        hombre que afianzara el Imperio: un hombre enérgico que gozase del
        favor de los soldados y diese garantías de respetar la autoridad del Se­
        nado.  El único  senador  de  tales  características  era Trajano,  que  tan
        bien estaba actuando en Germania.
           Para dar forma legal  al procedimiento se recurre a la adopción:
        Nerva adoptó como hijo a Trajano y le nombró su corregente.
           Finalmente Plinio ve en la adopción el sistema adecuado para aca­
        bar con las luchas internas: paxetadoptio es el lema de 5,1, cuyo con­
        tenido se desarrolla más tarde (7, 4-6); la adoptio hace que el poder se
        libere de la cognatio, pues las condiciones para su ejercicio no pueden
        depender de la gratia uxoris. Se elabora así una teoría de la transmisión
        contrapuesta  al  matrilinealismo  predominante  en  la  dinastía  julio-
        claudia, que la depositaba in sinu uxoris. Este papel debe desempeñar­
        lo el senado y el pueblo romanos, las provincias y los aliados. Quien
        va a mandar (¡imperaturus) sobre todos debe elegirse entre todos.
           Pero parece que el propio Trajano tendió a la dinastía. Nerva y Tra­
        jano  padre  reciben  honores,  aunque  el  segundo  en  un  escalón  un
        poco inferior. En el año  112 aparecen los áureos con su esposa Ploti-
        na y su hermana Marciana con títulos de Augusta. En el año 114 él re­
        cibe el agnomen Optimus. Posiblemente Trajano padre obtuviera la apo­
        teosis entre 112 y 114. Incluso la adopción de Adriano a través de Vi­
        bio  Sabino.  Y,  sin  duda,  a  realizar  todo  este  proceso  coadyuva  su
        poder carismático como jefe victorioso.



        Relación c o n la R epública.  E spíritu republicano
           Un aspecto especialmente importante dentro de este análisis es su
        referencia o relación con la república o el espíritu republicano.  Con
        Nerón el poder real del emperador, como en los días de Augusto, se­
        guía estando encubierto en la medida de lo posible bajo formas repu­
        blicanas. El senado debatía, los magistrados asumían sus cargos; pero
        el aislamiento de Tiberio, la autocracia de Gayo (Caligula), el instinto
        de Claudio para la eficacia centralizada, los cinco años de administra­
        ción de Séneca y Burro, y el terror y ejecuciones de los últimos años
        de Nerón, todo ello tendió a poner el poder en manos del emperador
        y de sus consejeros y a que nadie dudase que así era.
           En general Nerón mostró un gran respeto por el carácter jerárqui­
        co de la sociedad romana perfectamente de acuerdo con las ideas del
        fundador del principado. Se consolida la asignación realizada ocasio­

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