Page 272 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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algo que no debe extrañamos en absoluto, dado que el propio Am
miano también lo hace.
¿Hasta qué punto el encomio y el vituperio se convierten en par
te misma de la historiografía antigua que estamos analizando? Resul
ta evidente que la línea de análisis que se va a desarrollar no puede ha
cer hincapié, como ha venido sucediendo tradicionalmente, en una
polarización que tenga en cuenta solamente los clichés de buenos o
malos.
Hay que añadir el hecho de que la figura de Juliano debe enten
derse en el marco de la política cristiana, es decir, en el ámbito cultu
ral oriental y de lo que representaba el cristianismo como amalgama
de esos parámetros; de esta manera se explica que las relaciones entre
Oriente y Occidente, tal y como las plantea Juliano, tengan mucho
que ver con la cultura griega.
Junto a ello resulta cada vez más claro que el concepto de héroe
no respondería más que a la plasmación literaria en que se encarna, en
nuestro caso concreto en la persona de Teodosio, de acuerdo con la
documentación que nos presentan los autores cristianos.
Según esta perspectiva se han definido las figuras de ambos perso
najes 0uliano en Ammiano sobre todo y Teodosio en los panegiristas
cristianos) de forma muy distinta: mientras que del primero se nos de
tallan virtudes y defectos (o vicios), en el caso del segundo estos últi
mos brillan por su ausencia61.
En última instancia, no hay motivos suficientes para mantener ra
dicalmente la dicotomía antihéroe/héroe aplicada a estos dos empera
dores; es más, en el fondo las diferencias entre ambos no serían tan
sustanciales y opuestas, al menos en el contexto de la época histórica
en que les correspondió vivir.
61 Además, las virtudes consignadas respecto a Juliano encierran un matiz político
unido a un claro sentido social, mientras que en Teodosio lo que se destaca son los as
pectos exclusivamente religiosos.