Page 118 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
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L.  (1)  Proximo  die,  instituto  suo,  Caesar  e  castris
       utrisque  copias  suas  eduxit,  paulumque  a  maioribus
       castris*  progressus,  aciem*  instruxit,  hostibus  pugnan­
       di potestatem fecit. (2)  Ubi ne tum quidem eos prodire
       intellexit,  circiter meridiem exercitum  in  castra*  redu­
       xit.  Tum  demum  Ariovistus  partem  suarum  copiarum,
       quae castra minora oppugnaret, misit. Acriter utrimque
       usque ad vesperum pugnatum est. (3) Solis occasu suas
       copias  Ariovistus,  multis  et  inlatis  et  acceptis  vulneri­
        bus,  in  castra  reduxit.  (4)  Cum  ex  captivis  quaereret
       Caesar quam ob rem Ariovistus proelio non decertaret,
       hanc  reperiebat  causam,  quod  apud  Germanos  ea  con­
        suetudo  esset  ut  matres  familiae  eorum  sortibus*  et
       vaticinationibus*  declararent utrum proelium committi
        ex usu esset necne;  (5) eas ita dicere:  Non esse fas Ger­
        manos  superare,  si  ante  novam  lunam  proelio  conten·
        dissent.
          LI.  (1) Postridie eius diei Caesar praesidium* utris­
        que  castris*  quod  satis  esse  visum est  reliquit,  omnes
        alarios  in  conspectu  hostium  pro  castris  minoribus



         L.  (1)  Al  día  siguiente,  según  su  costumbre,  sacó  César  las  tropas  de
        ambos  campamentos  y,  adelantándose  un  poco  desde  el  campamento  prin­
        cipal,  las  dispuso  en  orden  de  batalla  y  dio  a  los  enemigos  ocasión  de
        combatir.  (2)  Viendo  que  ni  aim  con  eso  se  movían,  bacía  el  mediodía
        condujo  nuevamente  el  ejército  al  campamento.  Entonces,  por  fin,  Ario-
        visto  envió  parte  de  sus  tropas  para  que  asaltasen  nuestro  campamento
        menor.  Se  peleó  fieramente  por  ambas  partes  hasta  el  atardecer.  (3)  Al
        ponerse  el  sol,  Ariovisto  retiró  sus  tropas  al  campamento,  después  de
        inferir  y  recibir  muchas  heridas.  (4)  Preguntando  César  a  los  prisioneros
        por  qué motivo  no aceptaba Ariovisto  la batalla,  dijéronle  ser la causa  una
        costumbre  de  los  germanos,  siguiendo  la  cual,  las  madres  de  familia  deci­
        dían  por  suertes  y  adivinaciones  si  convenía  o  no  dar  la  batalla;  (5)  que
        ellas  decían  que  no  era  posible que vencieran  los  germanos  si  entraban en
        batalla  antes  de  la  luna  nueva.
          LI.  (1)  Al  día  siguiente,  dejó  César  en  ambos  campamentos  la  guarni­
        ción  que  le  pareció  suficiente  y colocó  a  todos  los  auxiliares  a la vista del
        enemigo,  delante  del  campamento  menor,  para  suplir  con  éstos  en  apa-
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