Page 152 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
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ab  defensoribus  esse audiebat, propter latitudinem  fos­
         sae  murique  altitudinem,  paucis  defendentibus,  expug­
         nare  non  potuit.  (3)  Castris*  munitis,  vineas*  agere
         quaeque ad oppugnandum usui erant comparare coepit.
         (4) Interim omnis ex fuga Suessionum multitudo in op­
         pidum  proxima  nocte  convenit.  (5)  Celeriter  vineis  ad
         oppidum  actis,  aggere*  iacto  turribusque*  constitutis,
         magnitudine  operum,  quae  neque  viderant  ante  Galli
         neque  audierant,  et  celeritate  Romanorum  permoti,  le­
         gatos*  ad Caesarem de deditione mittunt et, petentibus
         Remis  ut  conservarentur,  impetrant.
            XIII.    (1)  Caesar,  obsidibus  acceptis  primis  civita­
         tis*  atque  ipsius  Galbae  regis  duobus  filiis,  armisque
         omnibus  ex  oppido*  traditis,  in  deditionem  Suessiones
         accepit  exercitumque  in  Bellovacos  ducit.  (2)  Qui  cum
         se  suaque  omnia  in  oppidum  Bratuspantium  contulis­
         sent  atque  ab  eo  oppido  Caesar  cum  exercitu  circiter
         milia  passuum*  quinque  abesset,  omnes  maiores  natu,
         ex oppido egressi,  manus  ad Caesarem  tendere  et  voce
         significare  coeperunt  sese  in  eius  fidem  ac  potestatem


         marcha,  pues  le  decían  que  se  hallaba  desguarnecida,  a  causa  de  la  an­
         chura  del  foso  y  de  la  altura  del  muro,  a  pesar  de  ser  pocos  los  defen­
         sores,  no  pudo tomarla.  (3)  Fortificado  el  campamento,  comenzó  a  montar
         los  manteletes  y  disponer  todo  lo  conveniente  para  batir  los  muros.  (4)
         Mientras  tanto, toda la  multitud  de  los  suesiones  que venían huyendo  llegó
         a  la  plaza  la  noche  siguiente.  (5)  Habiendo  acercado  rápidamente  los
         manteletes,  formado  el  terraplén  y  levantadas  las  torres,  los  galos,  ate­
         morizados  por  la  grandeza  de  aquellas  obras,  por  ellos  nunca  vistas  ni
         oídas,  y  por  la  rapidez  de  los  romanos,  envían  emisarios  a  César  para
         tratar  la  rendición  y  consiguen,  por  mediación  de  los  remos,  que  se  les
         perdone.

           XIII.   (1)  César,  después  de  recibir  como rehenes  a  los  más destacado·
         del  pueblo  y  a  dos  hijos  del  propio  rey  Galba,  y  una  vez  entregadas
         todas  las  armas  de  la  plaza,  admitió  por  vasallos  a  los  suesiones  y  llevó
         su  ejército  contra  los  belovacos.  (2)  Habiéndose  acogido  éstos  con  todos
         sus  bienes  a  la  plaza  fuerte  de  Bratuspancio,  cuando  llegó  César  con  su
         ejército  a  unos  cinco  mil  pasos  de  dicha  plaza,  saliendo  de  la  ciudad  to­
         dos  los  ancianos, comenzaron a  tender sus  manos  a  César y a manifestarle
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