Page 296 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
P. 296

deiectis, reliquos in fugam coniecerunt atque ita perter­
         ritos  egerunt  ut  non  prius  fuga  desisterent  quam  in
         conspectum  agminis  nostri  venissent.  (3)  In  eo  proelio
         ex  equitibus  nostris  interficiuntur  quattuor  et  l x x ,  (4)
         in his vir fortissimus Piso *  Aquitanus *, amplissimo ge­
         nere  natus,  cuius  avus  in  civitate  sua  regnum  obtinue­
         rat,  amicus  ab  senatu  nostro  appellatus.  (5)  Hic,  cum
         fratri  intercluso  ab  hostibus  auxilium  ferret,  illum  ex
         periculo eripuit, ipse equo vulnerato deiectus, quoad po­
         tuit fortissime restitit: (6) cum circumventus, multis vul­
         neribus acceptis, cecidisset atque id frater, qui iam proe­
         lio excesserat, procul animadvertisset,  incitato equo,  se
         hostibus  obtulit  atque  interfectus  est.
            XIII.     (1)  Hoc  facto  proelio,  Caesar  neque  iam  sibi
         legatos  audiendos  neque  condiciones  accipiendas  arbi­
         trabatur ab  iis qui  per  dolum atque insidias,  petita pa­
         ce, ultro bellum intulissent; (2) exspectare vero dum hos­
         tium copiae augerentur equitatusque reverteretur sum­
         mae  dementiae esse  iudicabat,  (3) et,  cognita  Gallorum

         y  derribado  algunos jinetes,  pusieron  a  los  demás  en  fuga,  y  tal  pavor  les
         infundieron, que no cesaron de correr hasta que llegaron a vista de nuestro
         ejército. (3) Murieron en aquel combate 74 de nuestros jinetes, (4) entre ellos
         Pisón de Aquitania, varón muy esforzado, de familia nobilísima, cuyo abue­
         lo  había  ocupado  el  trono en  su  país,  habiéndole  otorgado  nuestro  senado
         el  título  de  amigo.  (5)  Este,  acudiendo  en  socorro  de  su  hermano,  copado
         por  los  enemigos,  lo  libró  del  peligro;  pero,  derribado  él  por  haber  sido
         herido su caballo, resistió, mientras pudo, con gran denuedo; (6) mas, como,
         habiéndole cercado,  cayese después  de  recibir muchas heridas,  alcanzando
         a ver esto su  hermano,  que ya había salido del combate,  se  lanzó al galope
         sobre  los  enemigos  y  halló  la  muerte.
            XIII.   (1)  Después  de  este  combate,  pensaba  César que  ya  no  debía  oír
         a los emisarios ni admitir condiciones de quienes dolosamente y a traición,
         después  de  pedir  la  paz,  habían  hecho  espontáneamente  la  guerra;  (2)  por
         otra parte, esperar a que aumentaran las fuerzas de los enemigos y regresa­
          ra  su  caballería,  le  parecía  insigne  locura,  (3)  y,  conociendo  la volubilidad
                                   30
   291   292   293   294   295   296   297   298   299   300   301