Page 60 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
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pugnam erat impedimento quod, pluribus eorum scutis
uno ictu pilorum transfixis et conligatis, cum ferrum se
inflexisset, neque evellere neque, sinistra impedita, sa
tis commode pugnare poterant, (4) multi ut, diu iactato
bracchio, praeoptarent scuta e manu emittere et nudo
corpore pugnare. (5) Tandem, vulneribus defessi, et pe
dem referre et, quod mons suberat circiter mille pas
suum*, eo se recipere coeperunt. (6) Capto monte et
succedentibus nostris, Boii et Tulingi, qui hominum
milibus circiter XV agmen* hostium claudebant et no
vissimis praesidio erant, ex itinere nostros latere aperto
adgressi, circumvenire, et id conspicati Helvetii qui in
montem sese receperant, rursus instare et proelium re
dintegrare coeperunt. (7) Romani conversa signa* bi-
pertito intulerunt; prima et secunda acies, ut victis ac
submotis resisteret; tertia, ut venientes sustineret.
XXVI. (1) Ita ancipiti proelio diu atque acriter
pugnatum est. Diutius cum sustinere nostrorum impe
tus non possent, alteri se, ut coeperant, in montem re-
razados para el combate por el hecho de que un solo dardo atravesaba
y ensartaba varios de sus escudos y, retorciéndose el hierro, ni podían
arrancarlo ni luchar cómodamente, teniendo impedida la izquierda, (4)
hasta el punto de que muchos, después de hacer largos esfuerzos con el
brazo, preferían soltar los escudos y luchar a cuerpo descubierto. (5) Fi
nalmente, desfallecidos por las heridas, comenzaron a retroceder y a re
tirarse a un monte que había a unos mil pasos. (6) Ocupado por ellos el
monte y mientras los nuestros les seguían, los boyos y tulingos, que con
cerca de quince mil hombres cerraban el ejército enemigo y cubrían su
retaguardia, atacando a los nuestros sobre la marcha por el lado derecho,
trataron de envolverlos. Dándose cuenta de esto los helvecios que se ha
bían refugiado en el monte, cobrando nuevos bríos, volvieron a la carga.
(7) Los romanos, haciendo variación derecha, presentaron dos frentes: la
primera y segunda línea debían resistir a los que habían sido vencidos y
alejados; la tercera, detener a los que venían de refresco.
XXVI. (1) Así se luchó durante mucho tiempo y con ardor en una
batalla de dos frentes. No pudiendo los enemigos sostener por más tiempo
el ímpetu de los nuestros, unos se refugiaron en el monte, como antes
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