Page 78 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
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suos Ariovistum recepissent, quorum oppida* omnia in
potestate eius essent, omnes cruciatus essent perfe
rendi.
XXXIII. (1) His rebus cognitis, Caesar Gallorum
animos verbis confirmavit pollicitusque est sibi eam
rem curae futuram: Magnam se habere spem, et bene
ficio suo et auctoritate adductum, Ariovistum finem
iniuriis facturum. (2) Hac oratione habita, concilium
dimisit. Et secundum ea multae res eum hortabantur
quare sibi eam rem cogitandam et suscipiendam puta
ret, in primis quod Haeduos, fratres consaguineosque
saepenumero a senatu* appellatos, in servitute atque
in dicione videbat Germanorum teneri eorumque obsi
des esse apud Ariovistum ac Sequanos intellegebat;
quod, in tanto Imperio populi Romani, turpissimum
sibi et rei publicae esse arbitrabatur. (3) Paulatim au
tem Germanos consuescere Rhenum transire et in
Galliam magnam eorum multitudinem venire populo
Romano periculosum videbat; (4) neque sibi homines
feros ac barbaros temperaturos existimabat quin, cum
nos, que habían recibido a Ariovisto dentro de sus fronteras y cuyas
ciudades estaban todas en poder de éste, quedaban expuestos a los mayo
res tormentos.
XXXIII. (1) Enterado César de esto, animó con sus palabras a los
galos y prometió tomar aquel asunto por su cuenta; díjoles que tenía
grandes esperanzas de que Ariovisto, movido por sus beneficios y auto
ridad, pondría fin a las violencias. (2) Con estas promesas despidió la
asamblea. En conformidad con esto, había muchas razones que le movían
a pensar en esta empresa y encargarse de ella. En primer lugar, el ver
a los heduos, muchas veces honrados por el senado con el título de her
manos y parientes, sometidos al dominio y servidumbre de los germanos,
con sus rehenes en poder de Ariovisto y de los secuanos; lo cual, te
niendo en cuenta el gran poder del pueblo romano, consideraba suma
mente oprobioso para su persona y para la República. (3) Por otra parte,
el que los germanos se acostumbraran poco a poco a pasar el Rin y que
llegara a la Galia una gran multitud de ellos, considerábalo peligroso
para el pueblo romano; (4) y no creía que aquellos hombres feroces y
bárbaros, una vez ocupada toda la Galia, se abstuviesen de pasar a la
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