Page 152 - Debate anti-utopico
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152 Debate Anti - utópico
en sus adversarios, sino también la sorpresa y esperanzas de gran parte
de la sociedad civil, sobre todo de aquellos intelectuales y militantes de
izquierda que después de haber perdido la brújula de la revolución, fue-
ron cooptados fácilmente por la doctrina del gonismo, con el objetivo
de llevar en alto las banderas de la segunda generación del ajuste estruc-
tural con rostro humano.
Para el caso boliviano, tal segunda generación giraba alrededor de lo
siguiente: nuevas capacidades institucionales, alivio a la pobreza, partici-
pación y rendición de cuentas, establecimiento de un sistema regulatorio
para fiscalizar los efectos políticos de la privatización de empresas esta-
tales, efectividad de gobierno y reglas de juego claras para atraer las
inversiones externas. Sánchez de Lozada convenció con su proyecto de
gobierno durante la campaña de 1993 y terminó llevando adelante un
Plan de Todos con total holgura.
El treinta y cinco por ciento del total de los votos en la elección pre-
sidencial de 1993, fue el caudal electoral que acorazó al MNR con la
mayoría absoluta: 69 representantes en todo el Congreso (17 senadores
y 52 diputados). Sin embargo, esta mayoría parlamentaria, por sí misma,
no representaba el único aval para la implementación de las reformas
gonistas, sino que debió agregarse la legitimidad internacional que le per-
mitió financiar tranquilamente el Plan de Todos. Sus principales políticas
públicas concentradas en la Reforma Educativa, la Ley de Participación
Popular y la Capitalización de empresas estatales fueron ampliamente sol-
ventadas y apoyadas febrilmente por los organismos multilaterales cuyos
planes para aplicar reformas liberales más agresivas, también coincidían
con los planes de Sánchez de Lozada.
El control parlamentario en 1993 tuvo un beneficio más, pues el MNR
logró un pacto de gobernabilidad con dos fuerzas políticas, en ese enton-
ces importantes en el país: el Movimiento Revolucionario Tupac Katari
de Liberación (MRTKL), el Movimiento Bolivia Libre (MBL) y Uni-
dad Cívica Solidaridad (UCS). ¿Por qué no pudo el MNR convertirse