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metal. Al cabo de dos semanas se forma el pigmento verde. Puede utilizarse este
verde sobre papel o sobre pergamino, mezclándolo con cola o goma arábiga.
También es posible utilizarlo con huevo, pero en ese caso hay que tener cuidado
de no ponerlo cerca del albayalde, ya que son enemigos mortales. Si se quiere
obtener una tinta verde más fluida, conviene diluir el color con un poco de vinagre
o con jugo de perejil.
La tierra verde
La tierra verde o protóxido de hierro es una tierra que se encuentra en el norte de
Italia, cerca de Yerona, que permite obtener un pigmento de textura jabonosa con
poca capacidad para revestir. Hay que señalar que varias tonalidades de tierras,
algunas más amarillentas, otras de un tono más marrón, han sido clasificadas bajo
la apelación de tierra verde. No debe confundirse con la tierra de Bohemia, de la
República Checa, que presenta un color más pálido. No obstante, en la Edad Media
este pigmento nunca llegó a considerarse como un color de excelente calidad y su
utilización se limitaba a preparar la capa subyacente de la carnación de los
personajes, mezclando la tierra verde con blanco de cerusa.
El verde malaquita
Dcmostr<~ción dr la propiedad dcltorna~ol El verde malaquita se utilizó durante la Edad Media y era muy apreciado por los
de cambiar su color l'll prr:,encia de un
miniaturistas irlandeses. Cennino Cennini lo llama verde azzurro, que significa
medio ácido o alcalano. Aqui el tinte rojiw
verde azul, por su curiosa propiedad de tomar un tinte azulado. Esto se debe
o Folwm rubeum ~e ha obtenido por simple
aplicación dl• un líquido ácido sobre el fondo probablemente al parentesco de este pigmento con la azurita, un carbonato de cobre,
de torna~ol. Los miniaturistas de lil Edad ya que es usual hallar los dos pigmentos sobre un mismo fragmento de roca.
Media aprovecharon esta particularidad con
Este verde de brillante tonalidad debe aplicarse bastante diluido y en una delgada
gran habilidr~d. El Foliwn SCiphireum o tornasol
azul se obtcnia metliantt> un pll muy <'lt>vado, capa. En todo caso debemos evitar aplicar una capa demasiado espesa, pues con ello
es decir, en un medio :tklllino. El Fo/ium
el tinte perderá su vivacidad. Por último, debemos cuidarnos de no mancharnos las
purpurewn (violeta) aparece aproximadamente
manos o la ropa, debido a la sorprendente tenacidad de este pigmento. Cabe se1ialar
con tllt pH d1· 7·
que el verde malaquita parece ser resistente a la luz, pero inestable cuando se
mezcla.
El azul de ultramar
El azul de ultramar constituye sin duda el color más sólido y bello de la paleta.
Procedente de las regiones de levante, se denomina de ultramar para distinguirlo
del azul de Prusia. Los egipcios utilizaban con frecuencia este pigmento. Vitruvio, y
sobre todo Plinio en su Historia natural, nos proporcionan una buena descripción.
Se extrae del lapislázuli, una piedra ele color azul oscuro, llena de pequeñas motas
doradas. Durante la Edad Media el lapislázuli se importaba de Afganistán y se
cotizaba a precio de oro. Los yacimientos actuales todavía se encuentran en
Afganistán y en Siberia. No obstante en nuestros días ha dejado de utilizarse
por su escasez y su exorbitante precio.
El término lapislázuli proviene del latín lapis, que significa piedra, y de lagevard,
azul en persa. Hasta el siglo x1 1, esta piedra semipreciosa se empleaba tal cual, tras
ser triturada y lavada. Un siglo más tarde, Cennino Cennini nos describe un proceso
de purificación más complejo consistente en reducir la piedra a polvo y mezclarla
con resina, cera y almáciga para formar una pasta maleable que a continuación
es tratada en un baño de lejía. El líquido azul así obtenido es el azul de ultramar
liberado de sus impurezas. Cabe señalar que en ocasiones ciertos autores han
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