Page 147 - La Traición de Isengard
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De  estas  palabras  ninguno  de  nosotros  pudo  entender  nada, [159]    hasta  que
      después de buscar mucho descubrimos que Imlad-rist era el nombre élfico de un
      valle muy  al  norte,  llamado  por los  Hombres  del  Norte  Rivendel,  donde  vivía
      Elrond, el Medio Elfo.
        Entonces, se sigue muy de cerca la tercera versión (pp. 143-144, pasajes (i)
      y (iii)) hasta « pero ha sido ordenado que tú lo guardes un tiempo» ; luego, entra
      esta cuarta versión: [153]
        —Sí es verdad —dijo, volviéndose hacia Boromir con una sonrisa—. Quizá no
      lo parezca: he tenido una vida larga y difícil, y las leguas que nos separan de Ond
      son una cuenta pequeña en mis viajes. He estado en Minas Tirith, y de noche he
      caminado por Osgiliath, incluso he ido a Minas Morgol, y más allá. —Tuvo un
      escalofrío—.  Pero  mi  hogar  está  en  el  Norte,  si  es  que  tengo  hogar;  porque
      Valandil hijo de Isildur fue protegido por los Elfos de esta región después de la
      muerte  de  su  padre;  y  al  final  se  fue  con  la  gente  de  su  pueblo  que  aún
      permanecía allí y vivió en Osforod, Norteburgo. Pero ahora es una desolación,
      de  modo  que  sus  mismos  cimientos  apenas  pueden  verse  bajo  la  hierba.  Y
      nuestros días han languidecido y se han ensombrecido a lo largo de los años; y
      nos  hemos  reducido  a  un  pueblo  errante,  pocos,  sigilosos  y  divididos,  siempre
      perseguidos  por  el  Enemigo,  y  persiguiéndolo.  Y  la  espada  jamás  se  volvió  a
      forjar. Porque era de Elendil, y se quebró bajo él en su caída; su escudero la
      rescató  y  la  atesoró.  Pues  Elendil  dijo  en  su  última  hora:  « Esta  espada  no  se
      volverá a empuñar en muchas edades. Y cuando se oiga una voz en Minas Anor,
      y la sombra de Sauron vuelva a agrandarse en la Tierra Media, que entonces se
      vuelva a hacer» .
        A mí me parece extremadamente probable que fuera aquí, muy cerca del
      punto  en  que  terminaba  el  borrador  de  la  tercera  versión,  donde  mi  padre
      abandonó  a  su  vez  esta  cuarta  versión,  o,  más  exactamente,  donde  volvió  a
      retroceder a lo que había escrito, cambiando la secuencia de las declaraciones en
      el Concilio  e  introduciendo  mucho  material nuevo.  Entonces,  continuó  hasta  el
      final del capítulo; y ésta es la quinta versión.
        En  la  tercera  y  cuarta  versiones,  que  terminan  casi  en  el  mismo  lugar,  la
      secuencia había sido la misma:
        (1) La narración de Glóin del regreso a Moria y los mensajes de Mordor;
        (2) Las noticias de Galdor sobre la fuga de Gollum;
        (3) La historia de Elrond (« Pero ahora nuestra historia se aleja y se remonta
          al pasado…» );
        (4) Boromir y el « verso-sueño»  de Minas Tirith;
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