Page 167 - La Traición de Isengard
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Por último, el viaje de Gandalf desde la Cima de los Vientos hasta Rivendel,
      « remontando  el  Fontegrís  y  cruzando  la  tierra  de  los  Ent» ,  le  llevó  diez  días:
      « Me encontraba sólo a tres días delante de ti al final de la persecución» ; [194]  y
      ya no vuelve a mencionar a Sombragrís (en CA « lo envié de vuelta a su amo» ,
      pues no podía montarlo en aquel viaje).
        Cuando la historia de Gandalf termina, sigue:
        Hubo un silencio. Por fin Elrond habló otra vez. —Las noticias que conciernen
      a Saruman son graves —dijo—. No hay confianza posible en estos días. Mas tales
      caídas y traiciones, ¡ay!, han ocurrido antes. [195]  De todos los relatos que hoy
      hemos oído, el de Frodo me resultó el más extraño. He conocido pocos hobbits
      excepto Bilbo aquí presente, y ahora me da la impresión de que no es tan solitario
      ni tan peculiar como yo había pensado. El mundo ha cambiado mucho desde la
      última  vez  que  estuve  en  el  Oeste.  Conocíamos  los  Tumularios  bajo  muchos
      nombres; [196]   y del Bosque Viejo, que en una época fue muy antiguo y muy
      grande, se han contado muchas historias. Pero nunca antes había oído hablar de
      este  Bombadil.  ¿Es  ése  su  único  nombre?  Me  gustaría  saber  más  de  él.  ¿Lo
      conoces, Gandalf? [180]
        —Sabía de él —contestó el mago—, Bombadil es un nombre Se ha llamado
      con otros, adaptándose a los tiempos y las lenguas. Tom-bombadil para la gente
      de la Comarca; Erion para los Elfos, Forn para los enanos, y muchos nombres
               [197]
      para  los  hombres.    Rara  vez  nos  hemos  encontrado.  Yo  soy  una  piedra
      rodante y él un acumulador de moho. Podría haber sido sabio buscar su ayuda,
      pero no creo que me hubiera beneficiado mucho. [198]  Es una criatura extraña, y
      sigue sus propios consejos… si es que tiene alguno: el azar le sirve mejor.
        —¿No podríamos enviarle ahora mensajes y conseguir su ayuda? —preguntó
      Erestor—. Parece que tiene un poder incluso sobre el Anillo.
        —No es del todo así —dijo Gandalf—. El Anillo no tiene poder sobre él, o
      para él:  no  puede  engañarlo  ni servirle.  Él  es  su propio  amo.  Pero  él  no tiene
      poder sobre el Anillo, y no puede alterarlo, ni quebrar el poder que ejerce sobre
      otros. Y creo que el dominio de Bombadil sólo se ve en su propio terreno, del que
      jamás ha salido desde que tengo memoria. [199]
        La discusión sobre qué hacer con el Anillo está muy desarrollada en la forma
      original (RS 498-500), que ha sido poco modificada en la segunda versión; pero
      se mantiene muy alejada del debate de CA (pp. 368-370). Sigue siendo Gandalf,
      no como en CA, que es Glorfindel, quien expone la extrema futilidad de confiarle
      el Anillo a Bombadil, ya que no sería capaz de resistir el ataque del Señor Oscuro
      (cf. p. 133); sin embargo, luego entra la nueva versión:
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