Page 265 - La Traición de Isengard
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Verdes»  dudosamente leídas en el boceto (b)?) a través de una cadena de colinas
      (Colinas de Piedra; Emyn Rhain, Colinas Rhain, Colinas de la Frontera; Colinas
      Verdes…  que  no  [316]  sólo  eran  nombres  alternativos,  como  se  verá  en  el
      siguiente  capítulo);  y  que  había  una  gran  roca  o  isla  alta  (el  Gran  Carroca;
      Tolondren, escrito de diversas formas) en el centro del Anduin. Estaba asociado
      con las colinas, ya que la Compañía desembarca en la isla y sube a 1as Emyn
      Rhain o Colinas Verdes. En la sección añadida de (c) cruzan el río para hacerlo.
      Ahora  aparece  el  Cancha  Aguada,  es  evidente  que  si  no  asociado  de  forma
      explícita con la confluencia del Anduin y el Entaguas (u Ogodrûth), sí naciendo
      del Fangorn (p. 247).
        Paso ahora a los primeros textos de narrativa de « Adiós a Lórien»  en los que
      se  encuentran  indicaciones  de  que  la  copia  en  limpio  del  manuscrito  de
      « Galadriel»  existía ya (notas 374 y 386). El comienzo del capítulo, en que la
      Compañía fue convocada ante Keleborn y Galadriel la víspera de su partida y
      luego regresa a su pabellón para discutir el curso a seguir, aparece en varias y
      distintas versiones. La primera comienza con claridad, pero pronto desciende a la
      letra  más  tosca  de  mi  padre;  fue  escrita  a  tinta  sobre  un  texto  trazado  con
      debilidad a lápiz, parte del cual se puede leer (véase nota 376).
                          (i)
      Aquella  noche [374]   la  Compañía  fue  convocada  de  nuevo  a  la  cámara  de
      Keleborn, y el Señor y la Dama de los Galadrim los miraron a la cara. Después
      de un silencio, Keleborn habló.
        —Ha llegado la hora —dijo— en que aquéllos que desean continuar la Misión
      tendrán  que  endurecerse  para  partir.  Y  ésta  es  la  hora  para  que  aquéllos  que
      sientan que han llegado todo lo lejos que les permiten sus fuerzas, se despidan de
      la Compañía. Aquéllos que no quieran ir más adelante pueden permanecer aquí
      hasta que haya una posibilidad de que puedan volver a sus hogares. [375]  Pues
      hemos llegado al borde del precipicio del destino; y antes de que pase mucho
      tiempo todo mejorará o se tornará tan maligno que todos habrán de luchar y caer
      donde estén. No habrá hogares que buscar, salvo aquel hogar prolongado de los
      que  caigan  en  la  batalla.  Aquí  podréis  quedaros  a  esperar  la  hora  en  que  los
      caminos del mundo se abran de nuevo, o a que os convoquemos para la última
      batalla de Lórien. [376]  [317]
        —Todos están resueltos a seguir adelante —dijo Galadriel.
        —En cuanto a mí —dijo Boromir—, el camino de regreso está adelante.
        —Es  cierto  —dijo  Keleborn—.  Pero  ¿irá  contigo  toda  la  Compañía  hasta
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