Page 41 - La Traición de Isengard
P. 41
desprenderse del Anillo? —preguntó Frodo. [28]
—Porque era del todo desgraciado y, sin embargo, no era capaz de que su
mente malvada tomara una decisión. ¿No te das cuenta de que había poseído el
Anillo durante muchísimo tiempo y que el tormento se estaba volviendo
insoportable? Era tan malvado que sabía que era malvado, y por fin había
comprendido qué lo causaba. No había nada más que descubrir, no quedaba nada
salvo la noche vacía, nada que hacer salvo comidas furtivas y recuerdos de
agravios. Parte de su mente quería, por encima de todo, deshacerse del Anillo,
aunque ello lo matara. Pero odiaba separarse de él lo mismo que guardarlo.
Quería dárselo a algún otro y también hacerlo desgraciado.
—Entonces, ¿por qué no se lo dio a los Trasgos?
—¡A Gollum eso no le hubiera parecido gracioso! Los Trasgos ya eran
brutales y desgraciados. Además, les tenía miedo: naturalmente, no deseaba un
trasgo invisible en los túneles. Pero cuando Bilbo apareció, la mitad de la mente
de Gollum vio que ahí tenía una maravillosa oportunidad; y la otra mitad estaba
furiosa y asustada, y pensaba cómo atrapar y comerse a Bilbo. Así que probó
con el juego de los acertijos, que podría servir cualquiera de los dos propósitos:
decidiría la cuestión por él, como arrojar una moneda al aire. Yo diría que muy
al estilo hobbit. Pero, por supuesto, si de verdad hubiera llegado al punto de
entregar el Anillo, de inmediato lo habría deseado con todas sus fuerzas y habría
odiado intensamente a Bilbo. Bilbo tuvo suerte de que las cosas salieran de otra
[29]
manera.
—¿Cómo es que Gollum no se dio cuenta de que se había deshecho de él y
que Bilbo ya tenía el Anillo?
—Sencillamente, porque sólo lo había perdido durante unas pocas horas: no el
tiempo suficiente para sentir algún cambio en él. Y también porque no lo había
entregado por propia voluntad, eso es importante. En cualquier caso, siempre he
creído que lo más extraño en toda la aventura de Bilbo fue que encontrara el
Anillo de esa forma: que pusiera su mano sobre él en la oscuridad. Hubo algo
misterioso en eso; creo que había más de un poder actuando allí. El Anillo trataba
de volver a su dueño. Había destrozado a Gollum, y ya no podía utilizarlo [33]
más; era demasiado pequeño y vil. Ya se había escapado de la mano de un
propietario y lo había traicionado para morir. Ahora dejaba a Gollum y,
probablemente, ello habría significado su muerte si el nuevo poseedor no hubiera
sido la criatura imaginable más inverosímil de todas: ¡un Bolsón que venía de la
Comarca! Detrás de todo esto había algo más en juego que escapaba a los
propósitos del Hacedor del Anillo. No puedo explicarlo más claramente sino
diciendo que Bilbo estaba destinado a encontrar el Anillo, y no por voluntad del
hacedor. En tal caso, tú también estarías destinado a tenerlo; quizá la idea te
ayude un poco, o quizá no.