Page 50 - La Traición de Isengard
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localizado a Frodo y descubren que se ha marchado sin Gandalf, se van» . Esto es
      lo que Frodo vio en su sueño.
        Mi padre estaba muy inquieto por la cronología de estos episodios (véanse p.
      16-17). En los Esquemas de Tiempo A y B la fecha de la huida de Gandalf de la
      Torre  Occidental  se  dio  primero  como  el  24  de  septiembre,  y  se  sugiere  que
      Frodo tuvo su sueño del acontecimiento aquella noche, cuando se encontraba con
      los Elfos en el Bosque Cerrado. Entonces, se cambió la fecha al 25, cuando Frodo
      estaba en Cricava, y así aparece en los esquemas A, B y C. El esquema D no
      proporciona  ninguna  fecha  para  la  huida  de  Gandalf,  y  sitúa  « El  sueño  de  la
      Torre»   diversamente  el  24,  25  o  26.  Por  alguna  razón,  no  obstante,  mi  padre
      decidió  colocarlo  después  del  acontecimiento,  la  noche  del  29,  cuando  Frodo
      estaba en Bree y Gandalf en Cricava.
        El  texto  del  sueño  de  Frodo  en  Bree  se  encuentra  en  tres  formas,  dos
                                 [41]
      borradores preparatorios y un manuscrito terminado.   Lo introduzco aquí en
      la tercera forma, ya que la única diferencia importante con los borradores es que
      en ellos la figura que llama a los vigilantes de la Torre es vista por el soñador
      (« otra  figura  con  una  túnica  oscura  apareció  por  encima  de  la  cresta  de  la
      colina: los llamó y emitió un grito agudo en una extraña lengua» ).
        La narración comienza casi de forma exacta como en CA p. 248, con Frodo
      que  despierta  de  pronto  en  la  sala  de  El  Poney  Pisador,  donde  ve  a  Trotter
      sentado alerta en su sillón y volviendo a quedarse dormido.
        Frodo  no  tardó  en  dormirse  de  nuevo;  pero  ahora  pasó  de  inmediato  a  un
      sueño. Se encontró entre unos matorrales oscuros. Alzando los ojos, vio delante
      una  torre  blanca  y  alta,  que  se  erguía  solitaria  sobre  un  arrecife  escarpado.
      Detrás, el cielo estaba pálido y desde la distancia llegaba un murmullo como el
      de las voces del Gran Mar que él jamás había oído o contemplado, salvo en otros
      sueños. En la cámara superior de la torre brillaba débilmente una luz azul.
        De repente, descubrió que se había acercado y que la torre se cernía alta por
      encima de él. Alrededor había una muralla de piedras que refulgían tenuemente,
      y en el exterior de la muralla se sentaban unos guardianes silenciosos: figuras con
      túnicas negras sobre caballos negros que, inmóviles, miraban [43] la puerta de la
      torre, como si estuvieran sentados allí desde siempre.
        Por  último,  se  escucharon  las  suaves  pisadas  de  cascos  que  subían  por  la
      colina. Todos los guardianes se agitaron y giraron despacio en dirección al sonido.
      Miraron hacia Frodo. No se atrevió a volverse, pero supo que detrás de él había
      aparecido otra figura oscura, más alta y terrible: los llamó y emitió un grito en
      una extraña lengua. Los jinetes cobraron vida. Alzaron sus cabezas oscuras hacia
      la alta cámara, y sus risas burlonas resonaron crueles y frías; luego, se apartaron
      de la muralla blanca y cabalgaron colina abajo como el viento. La luz azul se
      apagó.
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