Page 86 - Tratado sobre las almas errantes
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Ahora bien, todo esto supone una nueva pregunta. Entonces para los niños bautizados que
mueren sin uso de razón, ¿no hubiera sido mejor para ellos pasar por la prueba de ese limbo? ¿Están
en mejor situación los niños no bautizados que pasen por una prueba y que, por tanto, se puedan
determinar su amor a Dios con un nivel concreto de amor, que no los niños bautizados que no pasan
por esa prueba? ¿Qué nivel de caridad poseen los niños bautizados que mueren sin uso de razón?
¿El mínimo? ¿Hay algún modo por el que ese amor pueda acrecentarse antes de entrar en la
bienaventuranza, o todos esos infantes tienen un mismo nivel de amor? Desgraciadamente, no tengo
respuesta segura para estas preguntas. Pero me atrevo a aventurar que los niños bautizados sin uso
de razón, tal vez pasen un pequeño periodo de tiempo en el limbo de manera que puedan hacer
florecer la semilla del bautismo.
Los niños sin uso de razón son como ángeles, no son de naturaleza angélica, su sustancia es
distinta, pero son como ángeles. ¿Por qué, incluso los niños bautizados, no pueden disfrutar del don
de un mínimo espacio para hacer crecer la semilla del bautismo? ¿Por qué no pueden tener un
reducido tiempo de viadores, brevísimo según el tiempo humano, pero intenso y suficiente según el
tiempo de los espíritus? Quizá a nivel del tiempo humano no sería más allá de un día, pero en el evo
eso supondría una formidable gama de posibilidades que fijaría su alma para toda la eternidad. Un
espacio reducido de evo que les permitiría desarrollar el amor y las virtudes, lo mismo que pudieron
hacerlo los ángeles en tu tiempo de viadores.
Desde esta concepción mía de la escatología de los niños sin uso de razón, todos esos niños,
bautizados o no, son dirigidos a un limbo. Y en ese limbo disponen de un evo como viadores. Para
los bautizados es un mero prólogo antes de la visión divina, un tiempo para hacer actos más
profundos e intensos de amor a Dios justo antes de verlo. Por supuesto que esta visión que tengo de
la escatología de los niños no bautizados sin uso de razón no es más que una hipótesis. Pero una
hipótesis que encaja en los versículos de la Biblia y que es totalmente acorde con la razón.
Sección 4
La inserción de la tesis intermediacionista dentro del
esquema tradicional de la escatología
Según la tesis intermediacionista, los espíritus perdidos podrían orar, pero no merecer. Lo único
que podrían hacer es buscar la Luz. Y para encontrar esa Luz deben aceptar su culpa, pedir perdón y
llamar a Dios. No se trata de una búsqueda geográfica de la Luz, sino de algo espiritual, que
consiste esencialmente en comprender qué hicieron mal mientras estuvieron con vida en el mundo.
Por lo cual, este estado sería técnicamente un estado de purificación. El limbo de las almas perdidas
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