Page 39 - Brugger Karl Crnica de Akakor
P. 39

Akahim, la Tercera Fortaleza
                  Las noticias sobre Akahim, la Tercera Fortaleza, proceden de los tiempos de
                  Lhasa. Esta ciudad de piedra está situada en las montañas en la frontera norte
                  entre los países llamados Venezuela y Brasil. No sabemos quién construyó
                  Akahim. Únicamente podemos imaginarnos cuándo fue levantada. Sólo comienza
                  a mencionársele en la crónica tras el regreso de los Maestros Antiguos en el año
                  7315. Desde entonces, Akakor y Akahim han estado unidas por una gran amistad.
                  Yo mismo he visitado en varias ocasiones la capital de la nación hermana de las
                  Tribus Escogidas. Se parece a Akakor, con su puerta de piedra, el Templo del Sol
                  y los edificos para el príncipe y los sacerdotes. Una piedra labrada en forma de
                  dedo extendido señala el camino hacia la ciudad. La entrada real está oculta
                  detrás de una inmensa cascada de agua. Sus aguas caen hasta una profundidad
                  de 300 metros. Yo puedo revelar estos secretos porque desde hace 400 años
                  Akahim
                  80
                  está en ruinas. Después de guerras terribles contra los Blancos Bárbaros, el pueblo de
                  los Akahim destruyó las casas y los templos de la superficie y se retiró al interior de las
                  residencias subterráneas. Estas residencias están dispuestas como la constelación
                  estelar de los Dioses y se hallan conectadas mediante unos largos túneles de forma
                  trapezoidal. Hoy en día, sólo cuatro de las residencias están todavía habitadas; las
                  nueve restantes están completamente vacías. Los en un tiempo poderosos Akahim
                  apenas ascienden actualmente a 5.000 almas.
                  Akahim y Akakor se comunican entre sí mediante un pasadizo subterráneo y un
                  enorme sistema de espejos. El túnel comienza en el Gran Templo del Sol de Akakor,
                  continúa por debajo del cauce del Gran Río y termina en el centro de Akahim. El
                  sistema de espejos se extiende desde el Akai. por encima de la alineación de los
                  Andes, hasta las Montañas Roraina, que es como las llaman los Blancos Bárbaros.
                  Consiste en una serie de espejos de plata de altura equivalente a la de un hombre y
                  montados sobre unos grandes andamios de bronce. Cada mes, los sacerdotes se
                  comunican por este sistema los acontecimientos más importantes en un idioma de
                  signos secretos. Fue de esta forma cómo la nación hermana de los Akahim tuvo
                  noticias por primera vez sobre la llegada de los Blancos Bárbaros al país llamado
                  Perú.
                  La Segunda Fortaleza y la Tercera Fortaleza son los últimos vestigios del en un día
                  poderoso territorio de nuestros Maestros Antiguos. Son el testimonio de un
                  conocimiento superior, de una sabiduría inconmensurable, y de los secretos de los
                  Dioses que ellos legaron a los Ugha Mongulala para preservar la herencia, tal y como
                  está escrito en la crónica, con buenas palabras, con lenguaje claro:

                  He aquí nuestra ley suprema. Conservad nuestro legado. Mantenedlo sagrado,
                  allá donde vayáis, allá donde construyáis vuestras cabañas, allá donde
                  encontréis un nuevo hogar. Nunca actuéis según vuestra propia voluntad.
                  Cumplid la voluntad de los Dioses. Escuchad sus palabras con respeto y
                  gratitud. Porque ellos son grandes e inconmensurable es su sabiduría.
                  82

                  2   El imperio de Lhasa
                  2982 - 2470 a. de C.
                  El cultivo de los valles fluviales del Nilo, del Eufrates y del Tigris inició el desarrollo gradual de
                  las más antiguas civilizaciones de Oriente. Hacia 3000 a. de C., el Rey Menes fundó el Imperio
                  Antiguo de Egipto. Era éste un Estado administrado centralmente y con un servicio civil de
                  admirable estructuración. El Faraón, la Gran Casa, tenía poder absoluto para gobernar como
                  una reencarnación divina. Su acción oficial más importante consistía en la construcción de una
                  gigantesca tumba de piedra, la pirámide. Las estatuas y los relieves mágicos encontrados en
   34   35   36   37   38   39   40   41   42   43   44