Page 113 - El Misterio de Belicena Villca
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los Golen para excomulgar al Emperador Hiperbóreo Federico II, una numerosa
                 comitiva acompañó al Papa en su visita a Cluny, donde fueron alojados
                 cómodamente sin necesidad de que los monjes abandonasen sus celdas; vale
                 decir, que poseía infraestructura como para alojar a un Papa, un Emperador y un
                 Rey de Francia, junto a todos los prelados y Señores de sus cortejos. No crea
                 que exagero, Dr. Siegnagel: además del Papa Inocencio IV estaban allí los dos
                 Patriarcas de Antioquía y Constantinopla, doce Cardenales, tres Arzobispos,
                 quince Obispos, el Rey de Francia San Luis, su madre Blanca de Castilla, su
                 hermano el Duque de Artois, y su hermana, el Emperador  de Constantinopla
                 Balduino II, los hijos del Rey de Aragón  y Castilla, el Duque  de Borgoña, seis
                 Condes, y un elevado número de Señores  y Caballeros. Su biblioteca contaba
                 con cinco mil volúmenes copiados por  los frailes, aparte de los cientos de
                 manuscritos, rollos y libros de la Antigüedad, que eran piezas únicas en Europa.


                 Decimoctavo Día


                        En el año 1118, al fin, los nueve Golen hallaron la Clave del Templo de
                 Salomón con la aprobación de la Fraternidad Blanca: son tres Sacerdotes
                 Iniciados, encargados de localizar las Tablas de la Ley, y seis Caballeros de
                 custodia. Uno de los Iniciados es el Conde Hugo de Champaña, en cuyas tierras
                 se ha instalado el Cister, quien es  pariente del Rey Balduino de Jerusalén y
                 allana sin dificultades la ocupación del  sitio solicitado: es el emplazamiento
                 tradicional del Templo de Salomón. Su residencia por varios años en ese lugar
                 les significaría el nombre de Caballeros del Temple  que adoptaron después,
                 aunque ellos preferían llamarse Unicos Guardianes del Templo de Salomón.
                 Finalmente, tras mucho buscar, meditar, reflexionar, y comprender la naturaleza
                 del Secreto, y contar también con la ayuda de los “Angeles” de la Fraternidad
                 Blanca, los Templarios estuvieron en condiciones de encontrar el Arca. Y cuando
                 el Secreto llegó a sus manos, y se preparaban para escoltarla a Europa, se les
                 unieron Bera y Birsa, los mismos Inmortales que asesinaron a las Vrayas de la
                 Casa de Tharsis. Desde Chang Shambalá, la Fraternidad Blanca enviaba a Bera
                 y Birsa para acompañar el transporte del  Arca hasta Claraval y asegurarse de
                 que ésta llegase sin problemas; una vez allí, intentarían apoderarse de la Espada
                 Sabia y ajustar las cuentas pendientes con la Casa de Tharsis. Suspenderé por
                 un momento, el relato de las consecuencias que esa nueva aparición de los
                 Inmortales tendría para los Señores de Tharsis.
                        Lo más importante ahora es  destacar que en el año 1128, el Arca está
                 instalada en Claraval, en poder de los más altos dignatarios de la Sinagoga y de
                 la Iglesia Golen, en el Corazón del Colegio de los Constructores de Templos. De
                 esta manera se desarrolló el segundo movimiento.
                        El resultado triunfal de ambos movimientos motivó a los Golen para actuar
                 de inmediato con el tercero. Se encuentran en la Champaña los seis Caballeros
                 que han transportado el Arca, junto a Bera y Birsa que aún permanecen en
                 Claraval instruyendo al Colegio de Constructores, y se conviene en constituirlos
                 en Orden de Caballería. Con ese secreto fin, San Bernardo convoca en 1128 un
                 Concilio en Troyes, en la región de Champaña, a la que asisten en su totalidad
                 clérigos benedictinos y cistercienses: Obispos, Abades y Priores de todos los

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