Page 550 - El Misterio de Belicena Villca
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parte y el pueblo por otra, celosos del gran poder de los druidas,
                       consiguieron ir reduciendo paulatinamente su influencia política.
                                Reynaud, uno de los escritores que mejor han ido estudiando el
                       druidismo, sostiene que los antiguos druidas fueron los primeros que
                       enseñaron con gran claridad la doctrina de la inmortalidad del alma, y que
                       tenían una concepción tan perfecta de la verdadera naturaleza de Dios,
                       como los mismos judíos. Si después  transigieron con el culto a otras
                       divinidades, fue con el objeto de conciliar el druidismo con las ideas
                       profesadas por las clases ineducadas más dispuestas a creer en
                       semidioses y divinidades que a concebir un solo Dios. Según el mismo
                       Reynaud, declinó y desapareció al fin el druidismo, porque le faltaba un
                       elemento de vida necesario en toda religión: el amor o la caridad. El
                       cristianismo dio ese elemento y desapareció el druidismo; pero desapareció
                       después de haber cumplido una misión importante: la conservación en una
                       parte de Europa de la idea de la unidad de Dios. Si esta teoría, apoyada en
                       datos muy incompletos, o en razonamientos más o menos acertados para
                       probar entre los galos de ciertas ideas sobre la verdadera naturaleza de
                       Dios y su relaciones con el hombre, que degeneraron después en grosera
                       superstición, es o no cierta, cuestión es que no debe ser discutida aquí.


                 Capítulo   XVIII


                        Como te imaginarás, neffe Arturo, recién ahora, al leer la carta de Belicena
                 Villca, he logrado comprender aquella referencia hecha por Konrad Tarstein a
                 que su familia constituía la “rama germana” de la Casa de Tharsis.
                 Evidentemente, él era uno de los descendientes de Vrunalda de Tharsis, y, según
                 sus confidencias posteriores, que eran muy parcas con respecto a este tema, era
                 también el último retoño de su Casa; mas no sabría decir si con ello quería decir
                 “el último Iniciado” o realmente aludía a que representaba el último miembro de
                 su linaje. Pero una cosa es cierta: que la profecía del Capitán Kiev, que Belicena
                 Villca trascribe en el Día 50 de su carta, se había cumplido estrictamente, dado
                 que la Orden Einherjar, no sólo administró al Führer la Iniciación Hiperbórea, sino
                 que alguien perteneciente a la “rama vrunaldina de la Casa de Tharsis”, “¡Qué
                 Honor el suyo!”, estaría “junto al Gran Jefe Blanco cuando él declarase la
                 Guerra Total a las Potencias de la Materia. ¡Porque la Sabiduría Hiperbórea
                 de esa Estirpe, de esa Sangre de Tharsis, causará la Primera Venida del
                 Enviado del Señor de la Guerra!”.
                        Sí, Arturo, la profecía de Kiev se cumplió matemáticamente, y no hay por
                 qué dudar que la segunda predicción, la que se refiere a los descendientes de
                 Valentina de Tharsis, no se haya de cumplir también. Vale decir que la misión de
                 Belicena Villca y su hijo Noyo debe tener éxito para que propicie la Segunda
                 Venida del Führer:  “esa Estirpe de Tharsis ¡qué  Gloria la suya! participará
                 activamente en la Batalla Final. ¡Porque la Sabiduría Hiperbórea de esa
                 Estirpe, de esa Sangre de Tharsis, causará la Segunda Venida del Enviado
                 del Señor de la Guerra!”
                        Belicena Villca, la última Iniciada descendiente de Valentina de Tharsis ha
                 muerto asesinada por los Druidas. Pero su hijo Noyo, según todos los indicios, ha

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