Page 739 - El Misterio de Belicena Villca
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que pudieran ser, eran menos terribles que la Realidad de la Chacra de Belicena
                 Villca.
                        –¿Qué ves ahora? –preguntó claramente la voz de tío Kurt.
                        –Veo avanzar un Ejército enorme formado por los que llevan la Marca de
                 la Virgen y son como la Bestia, los Enemigos del Cordero. Y veo que van
                 conducidos por el Führer, que es como  lobo furioso, y acompañados por la
                 Virgen, que vuela sobre ellos llevando el estandarte del Signo del Vril y de la
                 Espiga. ¡Y el Ejército de lobos se aproxima al mar de lejía! ¡Y el Cordero, y los
                 ciento cuarenta y cuatro mil miembros del Pueblo Elegido, se establecen en una
                 Isla Blanca situada hacia el centro del mar de lejía, que se había formado con la
                 cima del monte Sión! Jerusalén Celeste y Chang Shambalá son los nombres de
                 esa isla.
                        –¿Qué ves ahora?
                        –Al Cordero, de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro
                 mil que tienen su nombre y el nombre de su Padre escrito en la frente. Y oigo
                 voces del Cielo que suenan con la armonía de la Naturaleza múltiple. Y cantan
                 una canción  nueva ante el Trono de Jehová, ante  los diez Sephiroth, ante los
                 Ancianos de Israel, y ante la Shekhinah. Nadie puede aprender el Cántico de la
                 Creación, sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron rescatados de la
                 Tierra. Estos son los que no conocen el amor de la mujer porque son Sacerdotes
                 sodomitas. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos
                 constituyen la Jerarquía de las Almas, que va desde el hombre, hasta Jehová y el
                 Cordero. No conocen la Verdad de la Creación. Son animales-hombres perfectos.
                        –¿Qué ves ahora?
                        –Observo ahora una Epoca anterior a la caída del Dragón: se ven sobre la
                 Tierra  a los hombres que ya tenían la Señal del Vril y a unos Angeles del
                 Dragón que los amenazan desde el Cielo. Uno de ellos, el que vuela más alto en
                 el Cielo, lleva el Evangelio del Cordero y anuncia el Holocausto de Fuego a los
                 moradores de la Tierra, a toda Nación y Tribu, y lengua y Pueblo, y dice con gran
                 voz:
                              “Temed a Jehová y dadle gloria,
                              porque ha llegado la hora de su juicio.
                               Adorad al que creó el Cielo y la Tierra
                               y el Mar y los manantiales de aguas”.
                        Y otro Angel, el segundo, lo siguió diciendo:
                               “Cayó, cayó, Babilonia, la grande,
                              la que dio a beber del vino del
                              Imperio Universal a todas las Naciones”.
                        Y otro Angel, el Tercero, lo siguió, diciendo con gran voz:
                              “Si alguno adora a la Bestia y su imagen
                              y recibe su Marca en la frente o en la mano,
                               beberá él también del vino del furor de Jehová,
                              vino puro, concentrado, lejía humana,
                              en la copa de su ira.
                              Y será atormentado con Fuego y Azufre
                               en presencia de los Angeles Santos
                              y en presencia del Cordero.
                               El humo de su tormento sube
                              por los siglos de los siglos ;

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