Page 85 - El Misterio de Belicena Villca
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Santo solicitando su concurso para propiciar el milagro de la trasmutación del
Pan y del Vino, y corre una cortinilla que deja expuesta, a la vista de los
fieles, la Divina Imagen de la Virgen. Los Fieles estaban absortos en la
Contemplación: la Escultura de la Virgen es de madera pintada, de pequeñas
dimensiones: setenta centímetros de alto, treinta de ancho y treinta de
profundidad; se halla sentada, en actitud majestuosa, sobre una Cátedra también
de madera; el rostro es de bellas facciones occidentales, puesto que reproduce a
una de las Damas de Tharsis, y sonríe suavemente mientras sus ojos se dirigen
fijos hacia adelante; el cabello cae en la forma de dieciséis trenzas finamente
talladas, que surgen inmediatamente por debajo de la Corona; porque tanto Ella,
como el Niño, exhiben los atributos de la Dignidad Real: ambas Coronas son
triples y octogonales; en cuanto al Niño, se halla sentado en su regazo, sobre la
rodilla izquierda, en tanto Ella amorosamente, lo sostiene del hombro con su
mano izquierda: a diferencia de la Escultura de la Virgen, que es de madera
pintada, la del Niño es de Piedra Blanca; Virgen de Madera, Niño de Piedra: el
Rostro de la Virgen está pintado de Blanco inmaculado, el Cabello de Oro, el
Cuerpo de Rojo y la Cátedra de Negro; con la mano derecha, la Virgen empuña
un haz de dieciséis Espigas de Trigo y una Vara, con la mano izquierda sostiene
al Niño; sus pies están separados, así como sus rodillas, y bajo el pie derecho se
ve, aplastada, asomar la cabeza de una serpiente; el Niño Kristos Rey, por su
parte, mira fijamente hacia adelante, en la dirección que mira su Divina Madre, y
tiene un libro en la mano izquierda mientras con la derecha realiza un gesto
que destaca el ángulo recto entre los dedos índice y pulgar.
Es evidente por qué a esta adoración se daba el nombre de “La Virgen
Blanca del Niño de Piedra” o “Nuestra Señora del Niño de Piedra”. No es tan
claro en cambio el nombre “Nuestra Señora de la Gruta” puesto que, salvo la
mención hecha por los Señores de Tharsis sobre el lugar de aparición de la
Virgen, la “gruta” no intervenía para nada en el Culto. Pero el caso era que la
Virgen, cuya descripción acabo de hacer, representaba claramente a Ama, la
Madre de Navután, a quien los Atlantes blancos llamaban “La Virgen de
K'Taagar” pues pretendían que Ella se encontraba aún en la Ciudad de los
Dioses Liberadores. Pero ¿qué significa K'Taagar? es una aglutinación de tres
palabras antiquísimas: la primera es “Hk”, de la cual sólo se conserva la “K”
final, que era para los Atlantes blancos un Nombre genérico de Dios: con Hk
tanto solían referirse al Incognoscible como a los Dioses Liberadores; la segunda
es “Ta” o “Taa”, que significa Ciudad: pero no cualquier Ciudad sino Ciudad
Hiperbórea, Ciudad de Atlantes blancos; y la tercera es “Gr” o “Gar”, que
equivale a Kripta, gruta, o recinto subterráneo. K'Taagar quiere decir, pues,
aproximadamente: “La Ciudad Subterránea de los Dioses Liberadores”. Con la
supresión de la “K” y la trasposición de las restantes palabras, otros pueblos se
han referido a la misma Ciudad como Agarta, Agartha, o A'grta, que significa
literalmente “Ciudad Subterránea”. La Virgen de K'Taagar es también La Virgen
de Agartha. Pero “A'grta” puede ser interpretado asimismo como “la gruta”:
surge así el verdadero origen de la ingeniosa denominación “Nuestra Señora de
la Gruta” que los Señores de Tharsis adoptaron para referirse públicamente a la
Virgen de Agartha.
En conclusión, al dictarse la ley imperial del 392 que reprimía la práctica de
los Cultos paganos, los Señores de Tharsis ya eran Cristianos, católicos
romanos, y sostenían en su ecclesiae propiae el Culto a Nuestra Señora de la
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